Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

-¡Estás cundida de piojos! ¿Tu mamá no te despioja?
VIVIANA:
-Mi mamá murió.
MUJER DE MARTÍN ESPINOZA:
-¿Y de qué murió?
VIVIANA:
-De mal de amores.
La mujer de Martín Espinoza sonríe, y da un cariñoso pellizco en el pecho a
Viviana, quien se retuerce de la risa.
Los perros del rancho ladran.
Las dos mujeres alzan la mirada, inquietas.
Al alzar la mirada, la melena de Viviana deja ver sus ojos azules, del mismo
tono que los de Ezequiel Zamora
ESCENA 2
EXTERIOR. DÍA. CALLE Y PLAZOLETA DE PUEBLO DE RÍO
VIEJO
Por la calle del pequeño pueblo entra a todo galope una partida de una docena
de soldados del ejército oligarca, con lanzas, fusiles y prendas heterogéneas de
uniforme como kepis y cartucheras anárquicamente combinadas con piezas de
vestir de llanero, salvo el oficial, que viste uniforme completo. Indicamos en
el Capítulo 1 que para la época los oficiales conservan aproximadamente el
uniforme que se adoptó hacia finales de la Guerra de Independencia: casaca y
pantalón azul, chacó de suela negra, fornitura y polainas negras. Cada oficial
lleva las insignias de su grado, y usualmente porta un sable.
La partida llega a la plazoleta, apenas un espacio abierto con una altísima cruz
blanca de madera.
Los jinetes dan una vuelta al galope, mientras el oficial que los encabeza
grita, disparando al aire:
OFICIAL OLIGARCA:
-¿Dónde está Martín Espinoza?
Varias mujeres descalzas que caminaban por la calle cargando en la cabeza
mucuras de barro con agua y totumas con granos echan a correr hacia sus
casas y hacia la salida del ínfimo poblado.