Capitulo 1.pdf - Carpe Diem

PÁEZ:
-Murió mi estrella...
A sus espaldas, las esclavas negras tienden la sábana para cubrir el rostro de
Barbarita, apagan las velas de los candelabros ante la grisácea luz de la
madrugada.
ESCENA 28
EXTERIOR. DÍA. CAMPAMENTO MILITAR.
Zamora y Juan Gaspers sentados en un campamento militar, frente a una mesa
con una partida de ajedrez avanzada.
Frente a ellos las tropas, en su mayoría de campesinos con algunos arreos
militares que casi no se diferencian de los sublevados del alzamiento de
Guambra, salvo por el armamento de fusiles y bayonetas de la época.
Gaspers, un tanto envejecido, sin ninguna insignia militar, le dice
irónicamente a Zamora:
GASPERS:
-¿No pudiste buscarte un enemigo mejor? El Ciudadano
Esclarecido. El Centauro. El Rey de los Llanos. El Héroe
de mil batallas. El Mesías de los Propietarios. El mayor
terrateniente de Venezuela. El León de Payara. El amigo de
los ingleses. El mago de los empréstitos para comprar
armamentos. ¿Cómo le vas a ganar a un enemigo que lo
tiene todo?
Gaspers avanza sobre el tablero un Rey blanco.
Zamora lo saca del tablero con un caballo negro.
ZAMORA:
-Le falta el pueblo.
Gaspers se palmea la frente, como reprochándose por el descuido.
GASPERS:
-Cuñado, como comerciante compro y vendo mercancía,
pero también compro información. Los godos van a invadir
por Maracaibo, para sublevar los Andes. Si se ponen en los
recursos de la Cordillera, nada podrá pararlos. Maracaibo
es la llave de los Andes, y los Andes la puerta del país.
Zamora sonríe, y preso de una determinación súbita, salta sobre la silla del
caballo, y da la orden que desata una frenética actividad: