29.12.2014 Views

shogren-comentario-sobre-1-corintios

shogren-comentario-sobre-1-corintios

shogren-comentario-sobre-1-corintios

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

miembros reciban un cuidado pastoral tan solícito que alguien sepa cuando una persona<br />

ha caído en pecado. No hay una forma matemática, pero es útil recordar que en Corinto<br />

cada veinticinco personas, o algo así, tenían al menos un anciano preocupado por su<br />

alma.<br />

La disciplina de la iglesia no es un añadido a la vida de la iglesia. Más bien, es una<br />

parte integral del ministerio de la palabra, la cual debe usarse para “para enseñar, para<br />

reprender, para corregir y para instruir” (2 Timoteo 3:16). ¡Qué desatinado cuando un<br />

cristiano recibe su primera visita pastoral solo para imponer disciplina! Un líder, por el<br />

contrario, se gana el derecho de ejercer disciplina siendo un amigo y un guía constante.<br />

¿Qué tipo de disciplina<br />

Amorosa. El hecho de que una iglesia aplique la disciplina – un ministerio en extremo<br />

difícil y agotador – se debe a que considera que está ejerciendo el amor hacia ese<br />

miembro. Si una iglesia ignora el pecado destructivo en medio de su membresía, no es<br />

tolerancia, y ciertamente no es amor; antes bien, se ha convertido en una perezosa<br />

espiritual. Más allá de esto, Hebreos 12:4-11 habla de la disciplina paternal que Dios<br />

nos imparte. Cuando una iglesia disciplina a uno de sus miembros, debe hacerlo llena de<br />

amor.<br />

Con medida y apropiada. La declaración bíblica “ojo por ojo y diente por diente” puede<br />

sonarnos estricta. No obstante, es válida aquí: la disciplina debe corresponder con la<br />

seriedad del pecado. La expulsión – ordenada por Pablo en esta caso – es la medida<br />

extrema. Pero existen muchas otras medidas que una iglesia puede tomar para apartar a<br />

sus miembros del pecado: no ejercer la enseñanza durante seis meses; recibir consejería;<br />

decirle que tiene que enmendar sus errores.<br />

Se preocupa más por la realidad que por la imagen. Algunas iglesias se rehúsan a<br />

ejercer la disciplina porque les parece desagradable. Prefieren tratar de preservar una<br />

falsa imagen de la iglesia como de una gran familia feliz, libre de problemas. Pero por<br />

aferrarse a la imagen del amor, terminan actuando en odio: es detestable permitir que<br />

un miembro se destruya a sí mismo con el pecado mientras una intervención amorosa,<br />

acaso difícil, podría salvarlo.<br />

Se aplica imparcialmente a todos los miembros. No se excluye a los adinerados, a los<br />

influyentes, a los amigos o parientes del pastor. Tampoco se excluye a los pobres (Éxodo<br />

23:3). Una disciplina injusta puede producir peores resultados que ignorar la disciplina<br />

por completo. Esto resulta particularmente importante para un líder prominente. El<br />

pastor que manda en su iglesia jamás permitirá que alguien lo juzgue y los hermanos no<br />

se atreverán a enfrentarse al ungido del Señor. Además, la iglesia duda de cómo<br />

disciplinar a alguien a quien obviamente el Espíritu bendice (o sea, la iglesia crece y<br />

prospera económicamente). Pero debe ser así. Después de todo, un doctor famoso por<br />

sus habilidades llega a matar a unos cuantos pacientes tendrá que enfrentar la acción<br />

diligente de su junta médica.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!