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shogren-comentario-sobre-1-corintios

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mandato del Señor crea un privilegio para el apóstol, el cual él puede dejar a un lado si<br />

así lo decide.<br />

15<br />

Cuando Pablo dice no me he aprovechado de ninguno de estos derechos, debemos<br />

medir esto con otros pasajes: Pablo sí recibió regalos de las iglesias, pero él no los pidió<br />

como algo que merecía. Él ha consistentemente renunciado a sus derechos desde el<br />

principio. El hecho de que Pablo se defienda no trayendo a colación el asunto porque<br />

quiera reclamarlos refuta el punto de vista de que los <strong>corintios</strong> querían darle dinero que<br />

él rechaza. Entonces, ¿por qué él saca a la luz todos estos detalles y listas de ilustraciones<br />

acerca de su derecho solo para declarar que no lo usará El asunto para Corinto iba más<br />

allá del sustento económico – era cómo un cristiano renuncia a sus derechos por el bien<br />

del evangelio. En un tono muy paulino, ¡él preferiría morir que tomar el dinero de ellos!<br />

16-18<br />

Cuando Pablo dice que tiene razones para jactarse, debemos colocar esto junto a 1:30:<br />

“El que se quiera enorgullecer, que se enorgullezca en el Señor.” Pablo se enorgullece en<br />

el evangelio de Cristo, no en su propia inteligencia ni en su propio poder.<br />

La lógica aquí es difícil de seguir:<br />

¿En qué me glorío<br />

No en que predico el evangelio (me siento forzado a hacer lo por obligación,<br />

entonces ¿qué crédito hay en eso)<br />

Yo de veras tengo motivos para gloriarme:<br />

Cuando cumplo con mi deber evangelístico, lo hago gratuitamente; no solo cumplo<br />

con mi deber, sino que activamente me deleito encontrando maneras de hacerlo de<br />

prisa, aun a costa de un enorme sacrificio personal. ¡Esto es algo de lo que yo puedo<br />

jactarme!<br />

No sabemos a qué se refiere cuando dice ¡Ay de mí! en el versículo 16, pero es casi<br />

seguro que la referencia es escatológica, dirige la mirada hacia adelante al juicio de<br />

Cristo. Menos probable es la interpretación sicológica, de que Pablo se sentía mal si no<br />

obedecía su comisión.<br />

El versículo 17 amplía la idea de obligación: en un contraste importante entre la jactancia<br />

y la arrogancia de los <strong>corintios</strong> “sabios,” Pablo no puede jactarse de sí mismo. Él no halló<br />

la verdad por medio de su razón ni de su propia inteligencia; tampoco la proclama como<br />

un favor para los incultos, sino por obligación para con Dios. Su recompensa no es la<br />

fama, sino el conocimiento de que su sacrificio personal permite que el evangelio sigue<br />

adelante con un poco más de libertad.<br />

El versículo 18 pretende ser irónico: su compensación surge de poder predicar sin<br />

compensación (mistos) ni el ejercicio de su derecho. Si esto no tenía sentido en un

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