shogren-comentario-sobre-1-corintios

esto significa de acuerdo con lo que uno tiene, un punto desarrollado por Pablo más
ampliamente en 2 Corintios 8:11-15.
3-4
Si conviene que yo también vaya, iremos juntos, o sea, Pablo con los administradores.
Salió que Pablo personalmente sí iría con la colecta y sus mensajeros a Jerusalén (Hechos
20:3-5). De hecho, la presencia de Trófimo en ese grupo provocó un alboroto y al arresto
de Pablo, algunos acusaban a Pablo de haber metido ilegalmente a un gentil dentro de los
atrios del Templo (Hechos 21:27-29). Hasta este punto, Pablo no sabía cuáles serían sus
planes, sino que simplemente hizo provisiones para que a los que ustedes hayan
aprobado llevaran los fondos. Como era típico en el primer siglo, escribiría cartas de
presentación y de recomendación para ellos.
Ese era el plan de Pablo: una intención simple pero astuta. Como esto cambió, los
corintios estuvieron a punto de abandonar su promesa, pero eventualmente la cumplieron
(como sugiere Romanos 15:25-26 ). Y el viaje da caridad de Pablo a Jerusalén lo dejaría
en prisión por muchos años.
La mayordomía 16:2-3
¿Qué enseña el NT acerca de la mayordomía de nuestros bienes y qué papel juega 1
Corintios Debemos hacer las siguientes distinciones:
1. Diezmar. El Nuevo Testamento no enseña en ningún sitio que los cristianos diezmen,
es decir, consagren un 10% a la iglesia local; ni siquiera la extensa sección de 2
Corintios 8-9 se refiere a ningún porcentaje específico. 1 Corintios 16:1 no dice “un
porcentaje fijo conforme a sus ingresos.” La historia también nos ayuda: los cristianos
no tenían como norma diezmar antes del siglo III d. C; hasta esa época, los Padres no se
habían puesto de acuerdo en si el diezmo era una práctica cristiana (Ireneo, Contra
herejías 4.13.3; 4.18.2, estaba específicamente en contra del diezmo). Ni el NT afirma
que el diezmo es lo mínimo que un cristiano debe dar; esto es enseñanza extrabíblica. Si
los cristianos van a defender la doctrina del diezmo, tendrían que emplear el Antiguo
Testamento y también probar que tal práctica del antiguo pacto es obligatoria para los
cristianos de hoy.
2. El salario de los líderes locales. Pablo enseñó a sus discípulos a sostener
económicamente a los líderes de la iglesia (a los maestros en Gálatas 6:6; a los ancianos
en 1 Timoteo 5:17-18). Él no estipuló ningún nivel de ayuda en sus epístolas, aunque
parece que él consideraba que un apóstol merecía un sustento completo (1 Corintios 9:3-
14; veáse un paralelo en 3 Juan 5-8). Décadas más tarde la Didajé le dice a la iglesia
que mantenga a sus profetas locales con sus “primicias” (Didajé 13). También advertía
que los falsos maestros tratarían de vivir a costa de la iglesia; estos debían despedirse
dos o tres días después (Didajé 12).
3. Obras de caridad. En 16:1 y en 2 Corintios 8-9, Pablo habla acerca del fondo para
Jerusalén. Esto era aparte del sustento de los líderes en #2; era voluntario pero