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e-book_violencia_derechos_humanos_y_seguridad_ciudadana

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3. Violencia y partidos políticosLa estrecha relación entre <strong>violencia</strong> y política se mantuvo vigentedurante la mayor parte de los siglos XIX y XX como <strong>violencia</strong>institucionalizada y, por tanto, ejercida por el Estado. Los partidosLiberal y Nacional, portadores de la tradición política hondureña,fueron y siguen siendo los principales factores de inestabilidad ydebilitamiento de la institucionalidad estatal y soportes principalesde la matriz oligárquica del Estado.La ausencia de consenso político entre ambos para administrarel Estado no les ha impedido sostener una sólida y duradera alianzapara mantener el statu quo, mientras que su negativa a institucionalizarespacios de resolución de conflictos —garantizando lalegitimidad del Estado de derecho y su marco jurídico—, ha sidoun foco permanente de <strong>violencia</strong> y distorsión de la vida institucionaldel Estado.Paradójicamente, la institucionalización del bipartidismo comocolumna vertebral del régimen político actual nació de la guerracivil de 1924, cuyas devastadoras consecuencias obligaron a legitimarla alternabilidad pacífica en el gobierno entre ambos partidos.Pero este consenso mínimo no solo excluyó a otras fuerzas políticas,sino que además se convirtió en un mandato permanente que,aún en la década de 1980, se empecinaba en excluir del régimenpolítico a cualquier otra formación política no identificada con elbipartidismo.El bipartidismo histórico, ubicado en el efímero periodo1924-1936, representó una salida pragmática para asegurar a losgrupos de poder, herederos de la oligarquía criolla del siglo XIX,un firme control social a través de la estabilidad política. Sin embargo,la tendencia histórica más acendrada en el bipartidismoy los grupos oligárquicos hondureños es su terca oposición a todoconsenso social y político que, en 1936, condujo a la dictadurade Tiburcio Carías y a una ruptura temporal del bipartidismo.La dictadura, que encontró justificación «legal» en la reformaperiódica de la Constitución para garantizar su continuidad, aportó112

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