07.05.2013 Views

GTRAM6C part1:Maquetación 1 - laGalera.Text

GTRAM6C part1:Maquetación 1 - laGalera.Text

GTRAM6C part1:Maquetación 1 - laGalera.Text

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Y dice ella: «No hubo intento;<br />

yo me fui no sé por qué;<br />

por las olas y en el viento<br />

fui a la estrella y la corté».<br />

Y el papá dice enojado:<br />

«Un castigo has de tener:<br />

vuelve al cielo, y lo robado<br />

vas ahora a devolver».<br />

La princesa se entristece<br />

por su dulce flor de luz,<br />

cuando entonces aparece<br />

sonriendo el Buen Jesús.<br />

Y así dice: «En mis campiñas<br />

esa rosa le ofrecí:<br />

son mis flores de las niñas<br />

que al soñar piensan en mí».<br />

Viste el rey ropas brillantes,<br />

y luego hace desfilar<br />

cuatrocientos elefantes<br />

a la orilla de la mar.<br />

La princesa está bella,<br />

pues ya tiene el prendedor<br />

en que lucen, con la estrella,<br />

verso, perla, pluma y flor.<br />

Margarita, está linda la mar,<br />

y el viento<br />

lleva esencia sutil de azahar:<br />

tu aliento.<br />

Ya que lejos de mí vas a estar,<br />

guarda, niña, un gentil pensamiento<br />

al que un día te quiso contar<br />

un cuento.<br />

Rubén Darío, Rubén Darío para niños.<br />

Editorial Susaeta.<br />

UNIDAD 3 PÁGINA 38<br />

NARRADOR: Érase una vez una niña a la que todos llamaban<br />

Caperucita Roja porque su madre le había hecho<br />

una caperuza de ese color y siempre la llevaba puesta.<br />

Un buen día, su madre le dijo:<br />

MADRE: Ve a ver a tu abuelita que está enferma y llévale<br />

esta cesta con comida que le he preparado. Pero no te<br />

entretengas por el camino y no hables con nadie.<br />

CAPERUCITA: Descuida, mamá, así lo haré.<br />

NARRADOR: Y Caperucita se internó en el bosque en<br />

dirección a casa de su abuelita.<br />

Tan tranquila iba la niña, que no se dio cuenta de que el<br />

Lobo andaba tras ella. De pronto, éste se adelantó y le<br />

salió al encuentro.<br />

229<br />

LOBO: ¿Adónde vas, Caperucita?<br />

CAPERUCITA: Voy a casa de mi abuelita que vive al otro<br />

lado del bosque. Está enferma y le llevo esta cesta de<br />

comida que le ha preparado mi madre.<br />

LOBO: ¿Y por qué no vas por este otro camino que es<br />

más corto? Así no harás esperar a tu abuelita. Seguro<br />

que está deseando verte.<br />

CAPERUCITA: Tienes razón, Lobo, así lo haré. Gracias.<br />

NARRADOR: Y Caperucita sucumbió a la mentira del Lobo<br />

y cogió el camino que le había indicado el astuto animal,<br />

que en realidad era mucho más largo. Así, el Lobo llegaría<br />

antes y llevaría a cabo sus planes tal como estaba<br />

escrito. Pero no fue así. En su frenética carrera por llegar<br />

lo antes posible, el Lobo no reparó en las flores y<br />

arbustos que destrozaba a su paso. Fue entonces cuando<br />

le salió al encuentro un guarda forestal.<br />

GUARDA: ¡Un momento, alto ahí!<br />

LOBO: ¿Eh? ¿Qué ocurre? ¿Quién eres tú?<br />

GUARDA: Soy el nuevo guarda forestal, y estoy aquí para<br />

vigilar por la seguridad del monte. ¿Acaso no sabía<br />

usted, señor Lobo, que no se pueden pisar las flores ni<br />

los arbustos del bosque?<br />

LOBO: No tenía ni idea; en el cuento de antes, esto no<br />

ocurría.<br />

Y mientras el nuevo guarda forestal rellenaba todos los<br />

datos de la hoja de denuncia y echaba cuentas…<br />

GUARDA: Veintisiete arbustos, doscientas treinta y cinco<br />

florecillas silvestres…<br />

LOBO: Dese prisa, por favor: tengo que llegar antes que<br />

Caperucita…<br />

GUARDA: ¿Caperucita? ¡Ah!, o sea que usted es el Lobo<br />

del cuento, ¿no? Pues sepa que ya nada es igual porque<br />

yo era en la versión antigua el cazador que salvaba a<br />

Caperucita de sus garras y le abría la barriga para sacar<br />

de ella a la abuelita. Pero ahora…, eso se acabó. Yo le<br />

tengo que multar y quitarle tres puntos del carné de<br />

lobo.<br />

LOBO: ¿Qué carné ni qué ocho cuartos? Mire, yo no<br />

entiendo nada de nada… Pero ahora que lo pienso…<br />

Caperucita debe de estar cortando flores. ¿Eso no<br />

tiene multa?<br />

GUARDA: Por supuesto que sí. Después me encargaré de<br />

ella, pero de momento, usted tiene que pagar esta<br />

multa o me acompañará a la caseta de vigilancia como<br />

detenido.<br />

NARRADOR: Y el Lobo, muy sorprendido… se quedó con<br />

tres palmos de narices mientras el guarda agilizaba<br />

todo lo posible los trámites para ir en busca de<br />

Caperucita y multarla si había sobrepasado el límite de<br />

flores cortadas que estaba permitido.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!