- Page 1 and 2:
Clifford D. Simak
- Page 3 and 4:
La leyenda, que consta de ocho cuen
- Page 5 and 6:
hombre. Por el momento, ante la aus
- Page 7 and 8:
El concepto de ciudad envuelve la t
- Page 9 and 10:
hembras son mujeres o esposas (dos
- Page 11 and 12:
trabajo. Gramp refunfuñó y miró
- Page 13 and 14:
Gramp, que iba a sentarse, se ender
- Page 15 and 16:
Gramp sacudió la cabeza. —No pod
- Page 17 and 18:
—Hoy no habrá juego —dijo Mark
- Page 19 and 20:
Miró cómo su amigo se iba cojeand
- Page 21 and 22:
Las malezas cubrían el jardín y o
- Page 23 and 24:
—Se había interesado por la ener
- Page 25 and 26:
preguntaba en ese momento: —¿No
- Page 27 and 28:
su dinero. Sólo ustedes parecen ig
- Page 29 and 30:
Griffin ha cometido un error: se ha
- Page 31 and 32:
la pudiente generación anterior...
- Page 33 and 34:
John J. Webster dio media vuelta y
- Page 35 and 36:
—No puedo ocuparme de flores —d
- Page 37 and 38:
—La terminología no es muy acert
- Page 39 and 40:
para nosotros un verdadero problema
- Page 41 and 42:
—No podemos darlos a conocer —d
- Page 43 and 44:
muchachos al Museo para que saquen
- Page 45 and 46:
no son residentes. —Pero esto es
- Page 47 and 48:
la calle. —Olvida usted —dijo W
- Page 49 and 50:
Webster reconoció la voz profunda
- Page 51 and 52:
hablándome de su hijo. Carter salu
- Page 53 and 54:
—Un parque —dijo Gramp moviendo
- Page 55 and 56:
“Y la vi. Y me pareció un fantas
- Page 57 and 58:
sabe mucho de eso, ya que apenas ha
- Page 59 and 60:
mismo romanticismo. Se trata, sin d
- Page 61 and 62:
horizonte. Relucía en las pieles m
- Page 63 and 64:
meta. La independencia que da la se
- Page 65 and 66:
volvería otra vez. Las tres figura
- Page 67 and 68:
decía él. Pero había algo más.
- Page 69 and 70:
concierto, cualquier biblioteca del
- Page 71 and 72:
no volvió? —Este... —dijo Webs
- Page 73 and 74:
El hombre y el marciano callaron, o
- Page 75 and 76:
mientras dirigía sus pasos hacia l
- Page 77 and 78:
Gente chillona, gente apresurada, g
- Page 79 and 80:
mi abuelo? ¿Sufría también de lo
- Page 81 and 82:
Se sentó, bruscamente. La voz chil
- Page 83 and 84:
La habitación se desvaneció, y se
- Page 85 and 86:
—Cualquiera puede salir al espaci
- Page 87 and 88:
cinco generaciones. No era sorprend
- Page 89 and 90:
Las manos de Webster apretaron con
- Page 91 and 92:
Sopló sobre ella, pero el polvo no
- Page 93 and 94:
que le dominaran. Debía mantenerse
- Page 95 and 96:
diametralmente a la lógica canina
- Page 97 and 98:
Grant insinuó una sonrisa. —Hola
- Page 99 and 100:
—A Bruce le encantaría recibirte
- Page 101 and 102:
Thomas Webster clavó los ojos en e
- Page 103 and 104:
cabo, el último censo se realizó
- Page 105 and 106:
interés? —Sólo, supongo —dijo
- Page 107 and 108:
Grant se movió, incómodo, y luego
- Page 109 and 110:
—No —dijo Webster y había algo
- Page 111 and 112:
—Todavía hay mucho que hacer —
- Page 113 and 114:
—Sí, ya sé. Lo he leído. La ex
- Page 115 and 116:
Grant movió afirmativamente la cab
- Page 117 and 118:
sobre la alfombra. Un robot que hab
- Page 119 and 120:
habilidades habían sido modificada
- Page 121 and 122:
La abrió y Nathaniel se escurrió
- Page 123 and 124:
—Claro. Si vamos a ser compañero
- Page 125 and 126:
—Arreglada —dijo—. Quizá mej
- Page 127 and 128:
—Un censista. Un hombre que hace
- Page 129 and 130:
curiosas. Mi abuelo decía que lo q
- Page 131 and 132:
A Grant se le ocurrió algo; lo rec
- Page 133 and 134: Las hormigas estaban tirando de car
- Page 135 and 136: como el que descubrirían sin duda
- Page 137 and 138: Webster. Joe se encogió de hombros
- Page 139 and 140: —De modo que ésa es la respuesta
- Page 141 and 142: —Oiga, Joe —dijo Grant, y aunqu
- Page 143 and 144: Los hombres necesitaban de la aprob
- Page 145 and 146: —¿Entonces usted puede terminarl
- Page 147 and 148: Abrió los ojos y se encontró con
- Page 149 and 150: Que no puede tratarse sino de un mi
- Page 151 and 152: Pues habían tomado al irse una for
- Page 153 and 154: mujer ya sonreía otra vez al joven
- Page 155 and 156: Fowler sacudió la cabeza. —Quiz
- Page 157 and 158: La mujer se incorporó lentamente,
- Page 159 and 160: a no ser que la velluda criatura de
- Page 161 and 162: funcionar correctamente con los sen
- Page 163 and 164: Esperó a la señorita Stanley, esc
- Page 165 and 166: serie de enigmas terminológicos. P
- Page 167 and 168: —Oh, vamos —dijo Towser, y aún
- Page 169 and 170: lentos, nebulosos. Quizá somos los
- Page 171 and 172: —A cualquier parte —dijo Towser
- Page 173 and 174: conceptos más valiosos y sólidos,
- Page 175 and 176: Paraíso LA CUPULA era una forma ap
- Page 177 and 178: me cazaban a mí. —Espérame —d
- Page 179 and 180: Pelletier. Y eso podía ser fatal.
- Page 181 and 182: gravedad mortal: —¿Y cómo está
- Page 183: derecho de información. —Lo sien
- Page 187 and 188: A no ser que pudiera llegarse a un
- Page 189 and 190: —Buenas tardes —dijo Tyler Webs
- Page 191 and 192: hecho de que los jovianos vivan mil
- Page 193 and 194: —De ese modo —apuntó Webster
- Page 195 and 196: Webster, helado en su silla, sinti
- Page 197 and 198: —En cuanto a eso —replicó seca
- Page 199 and 200: de ustedes. —Vamos, Tyler —prot
- Page 201 and 202: adelantar a la humanidad cien mil a
- Page 203 and 204: —No es nada señor —dijo la muj
- Page 205 and 206: Entendía más allá de las palabra
- Page 207 and 208: —Ya he esperado demasiado. —Per
- Page 209 and 210: Pero el hombre había olvidado la v
- Page 211 and 212: Pero ahora esa posibilidad ya no ex
- Page 213 and 214: Fowler lo está viendo, pensó Webs
- Page 215 and 216: Es una pregunta, quizá, que muchos
- Page 217 and 218: que el perro se echase por primera
- Page 219 and 220: no apacentaba rebaños para proveer
- Page 221 and 222: hombre llamado Grant que había dad
- Page 223 and 224: Exactamente como decía el viejo ma
- Page 225 and 226: defensa. No podía ser de otro modo
- Page 227 and 228: Webster cruzó la habitación y sus
- Page 229 and 230: Sara, observó, estaba sentada en u
- Page 231 and 232: —Listo para ser escrito —dijo W
- Page 233 and 234: Sara se inclinó extendiendo una ma
- Page 235 and 236:
perdido tantas cosas. Los lazos hum
- Page 237 and 238:
produciendo bienestar, como si aún
- Page 239 and 240:
Se frotó las verrugas del dorso de
- Page 241 and 242:
El hombre dejó de luchar. Comenzó
- Page 243 and 244:
—No, Oscar. Ella lo quiso así. E
- Page 245 and 246:
le importaba. Una de las pocas casa
- Page 247 and 248:
—Escucha, Jenkins, ¿no vas a cas
- Page 249 and 250:
del hombre en otro tiempo. Los perr
- Page 251 and 252:
sonido y una luz verde parpadeó en
- Page 253 and 254:
aro que le erizó rápidamente la p
- Page 255 and 256:
estado lejos, mucho, mucho tiempo,
- Page 257 and 258:
la terminología más científica y
- Page 259 and 260:
Webster. De los que le habían prec
- Page 261 and 262:
Webster rió brevemente. —No. Son
- Page 263 and 264:
Pero el hombre se había ido, y no
- Page 265 and 266:
Un poder, quizá, que provenía del
- Page 267 and 268:
—Lo que ustedes llaman fantasmas.
- Page 269 and 270:
no pudieron, y racionalizaron. Como
- Page 271 and 272:
quizá en una eventual comunicació
- Page 273 and 274:
nuevo en sus cajas de vidrio. Con m
- Page 275 and 276:
chimenea, se volvió y miró los pa
- Page 277 and 278:
Normas nuevas, un nuevo modo de pen
- Page 279 and 280:
Las viejas historias contadas junto
- Page 281 and 282:
Un mundo distinto, de muy diversos
- Page 283 and 284:
escondido. No confío en los webste
- Page 285 and 286:
en la sombra de la mente. No había
- Page 287 and 288:
verificar las nebulosas leyendas en
- Page 289 and 290:
—¿A qué queréis que le dé?
- Page 291 and 292:
—Alguien te verá e irá a denunc
- Page 293 and 294:
tiempo. Se confundió con el viento
- Page 295 and 296:
mecedora crujía y el viento corrí
- Page 297 and 298:
más allá del río. Y no había lu
- Page 299 and 300:
sin ti. Pero Jenkins continuó como
- Page 301 and 302:
no encuentra el pasado, sino otro m
- Page 303 and 304:
Joshua se inclinó hacia adelante y
- Page 305 and 306:
vara se dobló... —Ya lo sé —d
- Page 307 and 308:
cerebro, afilado como un cuchillo,
- Page 309 and 310:
los arbustos, y el oso bajo un árb
- Page 311 and 312:
Y eso no era correcto, dijo Jenkins
- Page 313 and 314:
pequeña felicidad de los ratoncito
- Page 315 and 316:
Pero no había campanilla. Ni timbr
- Page 317 and 318:
—Veré a Jenkins —dijo Peter—
- Page 319 and 320:
Más y más. Y de pronto ocurrió E
- Page 321 and 322:
Anita ya no vive aquí. Es tonto, s
- Page 323 and 324:
El cuarto es sólo la antesala de o
- Page 325 and 326:
pensamiento de los coatíes, sospec
- Page 327 and 328:
¿Y lo que había dicho? ¿Lo que h
- Page 329 and 330:
Peter se sentó junto al lobo muert
- Page 331 and 332:
Y no ocurrió nada. Absolutamente n
- Page 333 and 334:
Prevenirlos contra los duendes. Aun
- Page 335 and 336:
el campamento de los robots salvaje
- Page 337 and 338:
—No puedes hacerme quedar. He rec
- Page 339 and 340:
Archie parpadeó al sol otoñal y s
- Page 341 and 342:
176 Y al fin y al cabo, habían dic
- Page 343 and 344:
—Me llamo Homer, y represento a l
- Page 345 and 346:
—Sí, los websters pueden ser hom
- Page 347 and 348:
científicos. Más pacientes tambi
- Page 349 and 350:
Jenkins apresuró el paso y dio med
- Page 351 and 352:
Pero en su interior veía la arena
- Page 353 and 354:
Un puntapié en las posaderas, hab
- Page 355 and 356:
apagadas de los perros en las habit
- Page 357 and 358:
cuando los hombres desaparecieron,
- Page 359 and 360:
La cosita negra se deslizó entre l
- Page 361 and 362:
cuerpo maravilloso, y... La voz de
- Page 363 and 364:
—Estuve en uno de esos mundos. El
- Page 365 and 366:
cerebro. Luego cerró el agujero de
- Page 367 and 368:
y hasta quizá cualquier perro... p
- Page 369 and 370:
Había una ciudad, y el nombre de l
- Page 371 and 372:
Webster se rió en el interior de s
- Page 373:
desaparecido de todas las mentes. Y