09.05.2013 Views

Clifford D. Simak - Edocr

Clifford D. Simak - Edocr

Clifford D. Simak - Edocr

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

invernales que cruzaban la región. Bajo sus pies, la falda que<br />

descendía hacia el río<br />

estaba atravesada por rayas blancas y negras: los esqueléticos<br />

árboles sin hojas.<br />

Hacia el nordeste se alzaba aquella forma sombría, aquella nube de<br />

malignidad que<br />

llamaban Edificio. Algo que crecía, concebido por las hormigas,<br />

construido con un<br />

propósito y con un fin que sólo una hormiga podía conocer.<br />

Pero había un modo de detener a las hormigas.<br />

El modo humano.<br />

El modo que le había explicado Jon Webster después de diez mil<br />

años de sueño. Un<br />

modo simple, sencillo, pero eficiente. Un poco de azúcar, que les<br />

gusta tanto a las<br />

hormigas, y un poco de veneno. Un veneno lento que no actúe con<br />

excesiva rapidez. El<br />

modo más simple. El veneno, pensó Jenkins.<br />

Pero eso requería conocimientos químicos, y los perros no sabían<br />

nada de química.<br />

Pero eso era un crimen, y ya no había crímenes.<br />

No se mataba ni siquiera a las pulgas, y eso que los perros estaban<br />

bastante apestados<br />

de pulgas. Ni siquiera a las hormigas... y las hormigas amenazaban<br />

con arrojar de sus<br />

hogares a los animales del mundo.<br />

No había habido un solo crimen durante cinco mil años o más. La<br />

idea del crimen había<br />

372

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!