09.05.2013 Views

Clifford D. Simak - Edocr

Clifford D. Simak - Edocr

Clifford D. Simak - Edocr

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ejemplo, me dolían terriblemente los dientes y...<br />

—Pero los puestos de comidas podrían ser mejores —interrumpió el<br />

lobo—. Dicen que<br />

esas pastas son lo mismo que carne, que tienen el mismo valor<br />

alimenticio y todo, pero<br />

no saben a carne.<br />

—¿Cómo lo sabes? —preguntó el oso.<br />

El balbuceo del lobo duró una fracción de segundo.<br />

—Porque... porque me lo dijo mi abuelo. Era un viejo sinvergüenza,<br />

mi abuelo. Se<br />

conseguía algún venado de cuando en cuando. Me dijo cómo sabía<br />

la carne. Pero en<br />

aquel tiempo no había tantos guardias como hoy.<br />

El oso cerró los ojos y volvió a abrirlos.<br />

—A veces me pregunto a qué sabrá el pescado. Hay un banco de<br />

truchas allá abajo en el<br />

arroyo del Pino. He estado observándolas. Es fácil cazar de un<br />

zarpazo un par de ellas...<br />

Claro que nunca lo he hecho —añadió rápidamente.<br />

—Claro que no—dijo el lobo.<br />

Un mundo, y después otro, unidos como los eslabones de una<br />

cadena. Un mundo que le<br />

pisaba los talones a otro. Un mundo hoy, otro mañana. Y ayer es<br />

mañana, y mañana,<br />

pasado.<br />

Aunque no había pasado. Sólo ese recuerdo fantasmal que flotaba<br />

como un ser nocturno<br />

284

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!