14.05.2013 Views

murphy,jerome - pabl.. - 10

murphy,jerome - pabl.. - 10

murphy,jerome - pabl.. - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

116<br />

PABLO, SU HISTORIA<br />

hablaba, sobre todo entre los habitantes nativos. La compleja<br />

situación lingüística se ilustra con el hecho de que las<br />

inscripciones en latín se hacían bien en caracteres griegos,<br />

bien en una mezcla de caracteres griegos y latinos.<br />

Aunque no pasó mucho tiempo en Filipos, Pablo se<br />

dio cuenta de que no era inmune a la influencia del latín.<br />

El estilo de su griego sonaba afectado. En vez de dirigirse<br />

a los creyentes filipenses en verdadero griego (Philippeis o<br />

Philippénoi), Pablo se refiere a ellos como Philippésioi, que<br />

se deriva del latín Philippenses (Flp 4,15). Pablo escribió a<br />

los filipenses en griego, lo cual indica que la gran mayoría<br />

de sus conversos no pertenecía al segmento latino-parlante<br />

de la población. Esto se confirma por los pocos nombres<br />

de miembros de la comunidad que se mencionan en la<br />

epístola. Clemente (4,3) es romano, pero Evodia, Síntique<br />

(4,2) y Epafrodito (2,25) son griegos, y ninguno es<br />

judío.<br />

La mayoría de los conversos gentiles de Antioquía de<br />

Orontes, el origen de las misiones paulinas, eran «temerosos<br />

de Dios», es decir, paganos que se sentían atraídos<br />

por la austeridad monoteísta del judaismo y que, al asistir<br />

a la sinagoga, llegaban a conocer las escrituras. Ese era el<br />

terreno fértil sobre el que Bernabé y Pablo construían su<br />

mensaje apostólico. Pablo debía saber que sí había judíos<br />

en Macedonia, y que Filipos, al contar con una posición<br />

primordial en la ruta comercial de Vía Egnacia, tenía<br />

todas las probabilidades para atraer a los miembros de<br />

la comunidad judía. Así, durante su primer sábado en<br />

Filipos, Pablo debió ir en busca de la sinagoga, pues ese<br />

era el lugar donde habrían de congregarse los «temerosos<br />

de Dios».<br />

Para su sorpresa, no había ninguna sinagoga en la<br />

ciudad. Tampoco había casa alguna donde se congregaran<br />

VIAJE A EUROPA 117<br />

los judíos. Todo lo que pudo descubrir fue que las mujeres<br />

judías se reunían para rezar cerca del río, fuera de las<br />

puertas de la ciudad (He 16,13). No es razonable pensar<br />

que esas mujeres estuvieran casadas con paganos que les<br />

dejaran practicar la confesión judía. Las mujeres judías se<br />

congregaban allí donde podían.<br />

En aquella ocasión, Pablo logró «convertir» a una<br />

«temerosa de Dios», oriunda de Tiatira en la parte occidental<br />

de Asia Menor, de nombre Lidia (He 16,14). Lidia<br />

era una rica mujer de negocios que tenía su propia casa y<br />

sus criados. Actuaba de agente en Filipos para vender telas<br />

teñidas de púrpura provenientes de su tierra natal 16 . El<br />

tinte utilizado no se extraía del caracol de mar de murex<br />

(ese negocio era un monopolio imperial), sino de la raíz<br />

de la rubia tinctorum, que producía un color rojo intenso.<br />

Aunque resultaba más barato que el púrpura imperial, los<br />

objetos que Lidia vendía eran artículos de lujo.<br />

Ministras<br />

Con el carácter resuelto de una fuerte personalidad, Lidia<br />

convenció a Pablo para que utilizara su casa como base de<br />

operaciones durante su visita a Filipos (He 16,15). Es de<br />

suponer, pues, que la casa de Lidia se convirtió en el lugar<br />

donde se reunían los primeros cristianos de la ciudad. Así,<br />

no es descabellado pensar que Lidia participó activamente<br />

en la evangelización de Filipos. Lo cierto es que otras<br />

mujeres participaron en la tarea. Pablo menciona concre-<br />

16 A mediados del siglo I d.C, una mujer llamada Iunia Theodora hacía las funciones<br />

de agente comercial y diplomática para los licianos en Corinto; cf J. MURPHY-<br />

O'CONNOR, St. Paul's Corínth: Texts and Archaeology, Liturgical Press, Collegeville<br />

(Minnessotta) 2002, 82-84.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!