14.05.2013 Views

murphy,jerome - pabl.. - 10

murphy,jerome - pabl.. - 10

murphy,jerome - pabl.. - 10

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

186 PABLO, SU HISTORIA<br />

comunidades cristianas. Así, tomó una decisión que determinaría<br />

el resto de su carrera como misionero.<br />

Autentificando a un apóstol<br />

Aparte de su breve período de tiempo en Arabia, todo el<br />

trabajo misionero que Pablo había realizado hasta entonces<br />

se había llevado a cabo bajo los auspicios de la iglesia<br />

de Antioquía. Esta era la iglesia que le había encargado la<br />

misión apostólica, la iglesia que le había enviado a predicar<br />

el mensaje de Cristo (He 13,3; 15,40). Pero la relación<br />

no podía alargarse por más tiempo, y las consecuencias se<br />

ponen de manifiesto en el modo en que Pablo se expresa<br />

en sus cartas.<br />

Cuando Pablo escribió a los tesalonicenses, todavía<br />

trabajaba en representación de la iglesia de Antioquía.<br />

Todavía se conservan las señas de dos de las tres cartas y,<br />

en ambas, Pablo se identifica sólo por su nombre: «Pablo,<br />

Silvano y Timoteo a la iglesia de los tesalonicenses» (1 y<br />

2Tes 1,1). Aquí nos encontramos con la simplicidad de<br />

aquel que está seguro de sí mismo. Pablo sabía quién era<br />

y suponía que sus interlocutores también lo sabían.<br />

Pablo no escribió más cartas hasta que rompió sus relaciones<br />

con la iglesia de Antioquía. Comienza así: «Pablo,<br />

apóstol -no de parte de los hombres ni por mediación de<br />

los hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo<br />

resucitó de entre los muertos-» (Gal 1,1). Recordemos,<br />

claro, que los gálatas sabían muy bien quién era Pablo<br />

(había pasado la mejor parte de dos buenos años con<br />

ellos). Aquella introducción tan elaborada sugiere que,<br />

entre medias, ha sucedido un cambio dramático. Pablo<br />

se distancia, conscientemente, de la iglesia de Antioquía<br />

ANTIOQUIA Y JERUSALÉN 187<br />

(bajo cuyos designios, por cierto, había convertido a los<br />

gálatas) y lo hace afirmando que no fue Antioquía quien<br />

le envió como apóstol. Incluso dice más, afirma que<br />

Antioquía tampoco medió para que Pablo recibiera su<br />

misión como apóstol. El único mediador que obró para<br />

que Pablo recibiera el encargo divino fue el propio Señor<br />

resucitado, a quien aquel encontró camino de Damasco.<br />

Esta justificación resulta muy elocuente de lo poco consciente<br />

que era Pablo de un problema muy serio.<br />

Al finalizar su relación con Antioquía, Pablo había<br />

perdido su crédito como apóstol católico, así como la<br />

base que legitimaba sus actuaciones. Sintió ese aislamiento<br />

de forma profunda. No se trataba sólo de la tristeza que<br />

sentía por haber dejado Antioquía. Pablo había proyectado<br />

la sombra del desastre a sus propios pies; nunca<br />

volvió a mencionarlo. Al contrario, siempre miraba al<br />

futuro, y veía todo en términos apostólicos. Su aislamiento<br />

significaba que ya no podía defenderse del cargo<br />

de disidencia. De ahora en adelante no podría negar que<br />

sólo se representaba a sí mismo. Cualquiera podría acusar<br />

a Pablo de ser uno más de esos charlatanes que se hacían<br />

pasar por autoridades religiosas con el único fin de desplumar<br />

a los más crédulos. Horrorizado, Pablo se vio a sí<br />

mismo siendo tachado de iluminado, como el inventor de<br />

una rara secta montada alrededor de un criminal crucificado<br />

en un país muy lejano.<br />

Si Pablo quería ganar algo de credibilidad, era necesario<br />

cubrirse de algún modo para así poder tener cierta autoridad.<br />

Su única opción era apelar a un poder incluso mayor,<br />

y afirmar que había sido enviado por el mismísimo Dios.<br />

Pablo hará esto en todas las cartas posteriores con excepción<br />

de la Carta a los filipenses. Aunque, en términos<br />

i teológicos, la definición personal de Pablo como emisario

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!