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332 PABLO, SU HISTORIA<br />
Cabe preguntarse, en cualquier caso, cómo llevaron<br />
Pablo y sus compañeros el dinero a Jerusalén. El primer<br />
modelo que considerarían para llevar el dinero era el mismo<br />
que se utilizaba para pagar el impuesto anual por el uso del<br />
templo. Este impuesto lo pagaban los judíos de la Diáspora<br />
y les daba derecho a utilizar el templo. La cantidad del<br />
impuesto era fija: medio shekel. En este caso, el sistema de<br />
transporte era bastante sencillo: el dinero recaudado por las<br />
distintas comunidades de la zona se cambiaba por oro con<br />
el fin de que ocupara el menor volumen posible.<br />
Dadas las condiciones de viaje del siglo primero, la<br />
mayor preocupación de Pablo sería asegurar los fondos<br />
que le habían sido confiados. El apóstol no estaba en posición<br />
de poder contratar los servicios de guardias armados.<br />
En consecuencia, debemos excluir el uso de animales<br />
de tiro para transportar cofres u otros recipientes como<br />
bolsas o sacos para transportar tintineantes monedas de<br />
oro. Imagínense las caras de los viajeros cuando se vaciara<br />
el contenido de las carretas en la primera posada: los<br />
ladrones de la zona no tardarían en enterarse.<br />
La mejor protección era, sin duda, mantener el traslado<br />
en absoluto secreto. Cada miembro de la delegación<br />
llevaría sus fondos para el viaje en la clásica bolsita anudada<br />
alrededor del cuello o en el cinturón habilitado a<br />
tal efecto. Ahora bien, cada uno de ellos también llevaría<br />
una cantidad de monedas de oro cosidas a su túnica de<br />
tal manera que no tintinearan durante el camino. Dado<br />
que el oro es muy pesado para el volumen que ocupa,<br />
el problema de distorsionar la forma de la túnica hacía<br />
necesario limitar el número de monedas de oro que cada<br />
individuo podía transportar. En consecuencia, el número<br />
de acompañantes que viajarían con Pablo iría en función<br />
de la cantidad de monedas que habría que transportar.<br />
ADIÓS AL ESTE 333<br />
Todavía quedaba una pregunta en el aire: ¿qué medio<br />
de transporte habría de usar el grupo? En todas las ocasiones<br />
anteriores, Pablo había ido hacia el este en barco. En<br />
este caso, la travesía marítima era el medio de transporte<br />
más seguro. El número de tripulantes y pasajeros que<br />
cabían en un barco era limitado y se podía conocer con<br />
facilidad. Todos sus movimientos, además, podían ser<br />
controlados. Los ladrones sólo podían escapar si no se les<br />
descubría durante la travesía.<br />
La seguridad del viaje por tierra era mucho más difícil<br />
de garantizar. Las caras que se veían por la carretera o los<br />
huéspedes de las posadas cambiaban de un día para otro.<br />
Pablo nunca sabría si su misión secreta se había desvelado<br />
o si alguien planeaba asaltar al grupo. El grado de ansiedad,<br />
por tanto, era bastante alto. La travesía marítima,<br />
por su parte, aseguraba largos períodos de relajación entre<br />
puerto y puerto, siempre y cuando, claro, el mar estuviera<br />
en calma.<br />
Así y todo, ¡Pablo decidió ir por tierra (He 20,3-<br />
21,16)! El y sus compañeros fueron hacia el norte, hacia<br />
Macedonia y luego en dirección sur, por la costa oeste de<br />
Asia Menor. El camino era más largo y más peligroso que<br />
la ruta por mar (los tres lados de un cuadrado alrededor<br />
del mar Egeo comparados con una rápida travesía por el<br />
lado sur) <strong>10</strong> . ¿Qué motivó esta decisión tan extraña? A<br />
<strong>10</strong> R. TALBERT (ed.), o.c, mapa 57. Sólo tenemos una fuente que describa el último<br />
viaje de Pablo a Jerusalén: el evangelio de Lucas, quien toma a su vez el relato de su<br />
fuente en primera persona del plural. Un compañero de viajes de Pablo mantuvo un<br />
esquemático diario de viaje (cf M.-É BoiSMARD-A. LAMOUILLE, LesActes des deux apotres,<br />
Etudes bibliques, nouvelle serie 13, Gabalda París 1990, 2, 215-227). Estas son pruebas<br />
suficientes para garantizar que Pablo recorrió un circuito alrededor del mar Egeo,<br />
pero, ¿cuándo, exactamente? En algún momento anterior de su carrera, pues la fuente<br />
de Lucas no menciona explícitamente la colecta a la que se había comprometido Pablo<br />
(ese parecía ser el motivo del viaje de Pablo). El silencio sobre la colecta no es del todo<br />
absoluto. La mayor parte de los comentaristas creen ver una referencia a las colectas<br />
descritas en Hechos 24,17. Por si fuera poco, J. Taylor encuentra una referencia más