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348 PABLO, SU HISTORIA<br />
Roma a finales de la primavera o principios del verano<br />
del 60 d.C.<br />
Una misión en España<br />
Lo único que sabemos del cautiverio de Pablo en Roma<br />
(He 28,30) es que el apóstol acabó siendo puesto en libertad.<br />
Cómo ocurrió depende de la imaginación de cada<br />
uno. ¿Tomó el emperador una decisión providencial? ¿Se<br />
trató de una amnistía destinada a dejar más espacio en las<br />
prisiones? ¿O del deseo de un magistrado de bajo cargo<br />
por acortar la lista del tribunal soltando a prisioneros sin<br />
importancia? En cualquier caso, tras algún tiempo, Pablo<br />
quedó en libertad, probablemente en el año 62 d.C. Ese<br />
año volvieron los problemas 2 .<br />
La iglesia romana no dio a Pablo la bienvenida por la<br />
que el apóstol había trabajado. Esto no fue debido a la<br />
mala voluntad de los romanos, sino más bien a que había<br />
pasado demasiado tiempo. Los romanos recibieron la<br />
carta el año 56 d.C. Aunque hubieran estudiado la carta<br />
que con tanto detalle había elaborado el apóstol, lo cierto<br />
es que ahora ya apenas se acordaban de ella. Priscila y<br />
Aquila habían cantado sus alabanzas nada más llegar a<br />
Roma, pero hubiera sido inútil seguir con dicha estrategia<br />
si la llegada de Pablo seguía retrasándose tanto: en esas<br />
circunstancias era posible incluso que Pablo hubiera deci-<br />
2 Lucas no dice cómo terminó la estancia de Pablo en Roma y los estudiosos han<br />
discutido con fervor sobre si Lucas quería que sus lectores descubrieran si Pablo fue o no<br />
ejecutado. Por mi parte, estoy convencido de que 2Tim es auténtico y, por tanto, debe<br />
ser fechado tras el encarcelamiento de Pablo en Roma; cf J. MURPHY-O'CONNOR, Paul:<br />
A Critical Life, o.c, 356-359, así como mi reseña de H. MARSHALL-E TOWNER, A Critical<br />
and Exegetical Commentary on the Pastoral Epistles, ICC, T&T. Clark, Edimburgo 1999,<br />
en Revue Biblique <strong>10</strong>8 (2001) 630-632. Mi reconstrucción de lo que ocurrió tras la<br />
liberación de Pablo es un intento por integrar todos los datos en 2Tim.<br />
LOS ÚLTIMOS AÑOS 349<br />
dido cancelar su viaje. Incluso es posible que llegaran a<br />
Roma noticias poco halagüeñas del largo encarcelamiento<br />
de Pablo en Cesárea.<br />
Pablo se negó a admitir que el mundo había evolucionado.<br />
Nada había cambiado en su compromiso de llevar<br />
el evangelio a los confines de la tierra. Todavía quería que<br />
Roma le nombrara apóstol en tierras iberas. Los creyentes<br />
romanos no estaban de acuerdo con la idea y podían<br />
argüir toda una serie de buenas razones para justificar<br />
su posición. En primer lugar, España estaba dentro de<br />
su ámbito de influencia. Por tanto, era responsabilidad<br />
única de los romanos divulgar el evangelio por esas tierras;<br />
eran ellos, pues, quienes debían escoger a la persona más<br />
idónea para llevar a cabo dicha misión. No era bueno que<br />
un arribista se arrogara el poder de realizar la misión apostólica.<br />
En segundo lugar, los romanos eran los únicos que<br />
podían comunicarse con las colonias latinoparlantes de la<br />
península ibérica. Pablo, por su parte, tendría problemas<br />
lingüísticos casi insalvables para poder comunicarse con<br />
los habitantes de esas colonias. En tercer lugar, los romanos<br />
debían decidir cuál era el mejor momento para iniciar<br />
la evangelización de la península ibérica. Por último, un<br />
eventual e inevitable fracaso de Pablo entorpecería cualquier<br />
otro intento romano por evangelizar la península.<br />
Pero a Pablo no le afectaron ninguna de estas razones.<br />
Los creyentes romanos ya habían notado la tendencia del<br />
apóstol a identificarse con su evangelio y a identificar sus<br />
deseos con la voluntad divina. Y como no podía pararse a<br />
pergeñar un discurso que refutara los argumentos romanos,<br />
Pablo sólo pudo recurrir a la fanfarronada, igual<br />
que ocurrió durante la disputa financiera con Corinto.<br />
Con palabras mordaces, Pablo se dedicó a comparar su<br />
compromiso total con el desinterés complaciente de los