Cinismos Retrato De Los Filosofos Llamados Perros.pdf
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Breve teoría del escándalo<br />
cultura -hacia lo sagrado, lo religioso, lo teológico-, los<br />
cínicos invitan al más acá, a la inmanencia, el materialismo<br />
y la ingenuidad. <strong>De</strong> modo que la subversión puede<br />
afirmarse en el corazón mismo de la ciudad, contra lo religioso,<br />
lo social y lo político, pues "en este sistema de<br />
pensamiento político-religioso, se denuncia claramente<br />
el canibalismo como una forma de bestialidad que la ciudad<br />
repudia sin ambigüedad y que sitúa en los confines<br />
de su historia, en una era anterior de la humanidad, o en<br />
los límites de su espacio, en poblaciones que componen<br />
el mundo bárbaro".'"<br />
Con esta invitación a comerse al prójimo, es claro que<br />
Diógenes se ganó más de un enemigo. Algunos cargan<br />
las tintas: Teófilo, por ejemplo, cuenta que el hombre de<br />
Sínope habría "enseñado a los niños a empujar a su padre<br />
y a su madre hasta el ara sacrificial y comérselos hasta<br />
el último bocado"." Nada permite comprender este<br />
texto salvo, tal vez, el gusto por el exceso que caracteriza<br />
a los oponentes y contradictores. Y, aunque se demostrara<br />
la validez de semejante declaración, habría que ver en<br />
ella un nuevo grado en la empresa subversiva cínica... cuyo<br />
sentido luego retomaremos. Rescatemos de todos<br />
modos la idea seductora de un gesto que sería a la vez<br />
omofagia y canibalismo, y que supondría además el crimen,<br />
¡el parricidio y el matricidio! Hay que imaginar,<br />
por supuesto, a los niños arrastrando a sus padres, vivaces<br />
y complacientes, hacia un banquete tan singular...<br />
Antes que comerse a la madre, Diógenes proponía<br />
llevársela a la cama. El incesto está, en efecto, entre las<br />
preferencias de nuestro sabio... Si hemos de creer una<br />
anécdota consignada por Plutarco, Antístenes no habría<br />
16./¿/í/., pág. 142.<br />
17. Teófilo, Adaiitolycum, III. 5.<br />
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