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Cinismos Retrato De Los Filosofos Llamados Perros.pdf

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Mkhel Onfray<br />

sidades de la demostración -y de la causa-, el soporte de<br />

lo degradado y lo impuro, puesto que debe su existencia<br />

a una participación que supone disminución y entropía.<br />

<strong>De</strong> modo que, para Platón, nada de lo concreto es real.<br />

¿Qué mejor manera de significar el desprecio por la vida<br />

y la voluntad del ideal ascético<br />

<strong>Los</strong> cínicos atacan con ironía y ardor la teoría platónica<br />

de las Ideas: se interesan por la inmanencia y las cosas<br />

próximas, por la vida cotidiana y lo concreto. Así, ante<br />

una mesa, Platón se abismaba en los detalles para<br />

demostrar que no tenía realidad en sí misma, puesto que<br />

participaba de la mesa "en sí", de la Idea de mesa, sin la<br />

cual no habría nada, y lo mismo hacía con las tazas y<br />

otros objetos que permitían una aprehensión concreta y<br />

sensible. Por su parte, Diógenes afirmaba que no tenía<br />

ninguna dificultad para ver objetos como una mesa o una<br />

taza, pero que no veía en absoluto las esencias de donde<br />

supuestamente derivaban.'" El filósofo idealista conseguía<br />

salir del apuro diciéndole al sabio realista que carecía<br />

de los ojos de la inteligencia para descubrir aquellas<br />

verdades... Antístenes, que ya había combatido en ese<br />

mismo sentido, se negaba a enseñar la existencia de<br />

"constitutivos específicos y sólo atribuía existencia al ser<br />

concreto, individual"." Admitía naturalmente que veía<br />

un caballo, pero permanecía ciego a la "caballosidad".<br />

Al gallo nominalista, hay que agregar el pulpo asesino...<br />

Más allá de los gallos desplumados, los ratones glotones<br />

y los arenques encadenados, Aristóteles continuaba<br />

sus trabajos de historia natural. Al describir<br />

detalladamente a la bestia con tentáculos, se detenía a<br />

10. D. L.,VI. 53.<br />

11. Simplicio, In cat. 8. B. 25.<br />

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