28.01.2015 Views

Cinismos Retrato De Los Filosofos Llamados Perros.pdf

Cinismos Retrato De Los Filosofos Llamados Perros.pdf

Cinismos Retrato De Los Filosofos Llamados Perros.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

La vhtiid del pez iiiastíirbador<br />

zar el éxito sin una preparación previa; es el entrenamiento<br />

lo que permite superarlo todo. Por lo tanto, para<br />

vivir feliz, en lugar de hacer esfuerzos inútiles conviene<br />

hacer aquellos que recomienda la naturaleza: ios hombres<br />

son infelices a causa de su propia estupidez"." Aquí<br />

es interesante señalar la preocupación del cínico por evitar<br />

los esfuerzos inútiles e inconducentes, aquellos cuya<br />

única razón de ser es la ostentación o el exhibicionismo.<br />

El cinismo es económico: no desea la profusión ni abandona<br />

al azar la función del tamiz. Cada ejercicio debe<br />

producir efectos inmediatos. En el pensamiento de Diógenes,<br />

todo dominio, sea cual fuere su sustancia, contribuye<br />

a la progresión hacia la felicidad, siempre que la experimentación<br />

esté asociada a una teleología de la<br />

liberación. El ascetismo es una mediación prioritaria en<br />

la perspectiva del cínico.<br />

"Para Diógenes, hay dos clases de ascetismos: el del<br />

alma y el del cuerpo. En este último, mediante un ejercicio<br />

continuo se forman las representaciones capaces de<br />

asegurar la soltura de los movimientos que apuntan a<br />

realizar actos virtuosos. Ambos ascetismos son imperfectos<br />

si no se complementan entre sí, porque tanto la<br />

buena forma como la fuerza son igualmente esenciales<br />

para el alma y para el cuerpo."-" No debe haber disociaciones<br />

que sólo crearían, por un lado, deportistas imbéciles<br />

y, por el otro, sacerdotes contritos: unos habrían<br />

olvidado el fin de cultivar las aptitudes y los otros habrían<br />

descuidado los medios. Ni juegos de estadio -Diógenes<br />

dedicó una buena parte de su tiempo a ridiculizarlos-<br />

ni prácticas de monasterio. El dominio del cuerpo,<br />

de sus posibilidades, de sus capacidades y de sus límites,<br />

19. D. L.,VI. 71.<br />

20. D. L., VI. 70.<br />

65

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!