pueden escogerse, pero el órgano y el ajenjo son indispensables. Debemos percibir una clase deverdades más extensa, y regocijarnos en ella. Todo lo que estos buenos hombres creen respectode la gracia y la soberanía, nosotros lo sostenemos también, y con igual firmeza y valor; pero nonos atrevemos a cerrar los ojos a otras enseñanzas de la palabra divina y nos vemos obligados acumplir con nuestro ministerio, declarando todos los consejos de Dios. Haciendo uso de temasabundantes bien comprobados por medio de metáforas y experiencias de importancia, nofastidiaremos a nuestros oyentes, sino que con la ayuda de Dios, lograremos que nos presten susoídos, y ganaremos sus corazones. Que vuestras enseñan2as manifiesten vuestro propioconocimiento y adelante en el estudio de la Biblia; que se profundicen a medida que vuestrasexperiencias se extiendan, y que se levanten en el <strong>mis</strong>mo grado que el progreso de vuestrasalmas. No doy a entender que debéis predicar nuevas verdades; pues por el contrario, tengo porfeliz al ministro que disfruta una instrucción tan exacta y completa al principio de su carrera, quedespués de 50 años de servicio, no ha tenido nunca que retractar ni una doctrina, ni lamentar unao<strong>mis</strong>ión importante; sino quiero decir que debemos crecer constantemente en el conocimientoprofundo de la verdad, y lo haríamos si avanzásemos espiritualmente. Timoteo no podía predicarsermones iguales a los de Pablo. Nuestras primeras producciones deben ser excedidas por las denuestra edad madura: nunca debemos considerar aquellas como modelos, y será mejor quemarlaso guardarlas para que en lo sucesivo lamentemos su naturaleza superficial. Seria muy triste. a laverdad, que no supiéramos más después de asistir por muchos años a la escuela de Cristo, de loque sabíamos al entrar en la vida cristiana: nuestro progreso puede ser tardío, pero debe haberprogreso, o bien podernos sospechar que nos falta la vida interior, o que está muy enfermiza.Estad ciertos de que no habéis conseguido vuestro objeto todavía. Que os sea dada gracia paraque prosigáis siempre adelante. Que vosotros todos lleguéis a ser ministros hábiles del NuevoTestamento, e iguales al primero de los predicadores, aunque en vosotros <strong>mis</strong>mos no seáis nadaaún. Se dice que la palabra "sermón significa una estocada, y por tanto, debemos llevar por miraal preparar un sermón, tratar su asunto con energía y efecto, y el asunto debe prestarse a ello.Escoger temas simplemente morales, equivaldría a hacer uso de un puñal de madera; pero lasgrandes verdades de la Biblia se parecen a las espadas agudas. Predicad las doctrinas que apelana la conciencia y al corazón. Sed campeones firmes de un evangelio que propende a ganar ysalvar almas. La verdad de Dios se adapta al hombre, y su divina gracia hace que éste se adapte asu verdad. Hay una llave que por la ayuda de Dios, puede dar cuerda al cilindro musical de lanaturaleza humana: conseguidla y haced uso de ella diariamente. Por esto os exhorto a queprediquéis el evangelio antiguo, y sólo éste, porque sin duda alguna, es potencia de Dios para darla salvación. De todo lo que Quisiera yo decir, este es el resumen: hermanos míos, predicad aCristo siempre y por siempre. El es todo el Evangelio. Su persona, sus oficios y su obra debenser nuestro gran tema que comprende todo. El mundo necesita oír hablar aún de su Salvador ydel modo de acercarse a El. La justificación por la fe debe ser el testimonio diario de los púlpitosProtestantes, como no lo es en nuestros días, y si las otras doctrinas de la gracia fueranpresentadas más frecuentemente con esta verdad real, seria mejor para nuestras iglesias y nuestrosiglo. (Si lográramos predicar la doctrina de los Puritanos con el celo de los Metodistas,veríamos un gran futuro. El fuego de Wesley y el combustible de Whitfleld, producirán unincendio que inflamará los bosques de error, y calentarán el alma <strong>mis</strong>ma de esa tierra fría). Nofuimos llamados para anunciar la filosofía y la metafísica sino el sencillo evangelio.La caída del hombre, su necesidad de un nacimiento nuevo, el perdón por medio de unapropiciación, y la salvación como resultado de la fe, estos son nuestro caballo de batalla y60
nuestras armas de guerra. Tendremos bastante que hacer si aprendemos y enseñamos estasgrandes verdades, y maldita sea la ilustración que propenda a distraernos de nuestra <strong>mis</strong>ión, yaquella ignorancia que nos impida seguirla. Estoy más y más celoso por temor de que algunasopiniones sobre la profecía, el gobierno de la Iglesia, la política o aun la teología sistemática, nosaparten de gloriamos en la cruz de Cristo. La salvación es un tema en que quisiera que sealistaran todas las lenguas consagradas. Estoy muy deseoso de conseguir testigos del Evangelioglorioso del Dios bendito. ¡Ojalá que Cristo crucificado fuera el tema universal de los hombresde Dios! Vuestras conjeturas respecto del número de la bestia, vuestras especulacionesNapoleónicas, vuestras reflexiones sobre un Anticristo personal, perdonadme, las considerotodas como huesos y nada más para los perros; (me parece la sandez más fútil hablar respecto deun Armagedón en Sebastopol, o Sadowa, o Sedán, y atisbarías entre hojas cerradas del destino,para descubrir la suerte de Alemania siendo así que en el entretanto los hombres se estánmuriendo, y el Infierno está poblándose.) Bienaventurados los que leen y escuchan las palabrasproféticas de la Revelación; pero es evidente que esta bendición no ha caído sobre los quepretenden interpretarla, porque a cada generación de ellos se le ha probado su equivoco por elmero transcurso del tiempo, y la actual les seguirá al <strong>mis</strong>mo sepulcro ignominioso. Antes queexplicar todos los <strong>mis</strong>terios, preferiría yo arrancar un tizón del incendio. Evitar que un almadescienda al Infierno, es un acto más glorioso que el de ser coronado en la arena de lacontroversia teológica como Doctor Suficientísimo; el haber quitado el velo a la gloria de Diosrevelada en Jesucristo, será tenido en el gran día del juicio final, por un servicio más digno que elde haber resuelto los problemas de la esfinge religiosa, o haber cortado el nudo Gordiano de lasdificultades apocalípticas. Bendito sea el ministerio para el cual Cristo es todo.***PLATICA VISobre la Elección de un TextoCreo, hermanos míos, que nosotros todos sentimos la importancia de dirigir cada una de laspartes del culto divino, con la mayor eficiencia posible. Cuando recordamos que la salvación deun alma puede depender, instrumentalmente, de la elección de un himno, no debemos considerarcomo insignificante aun una cosa tan pequeña como la elección de los salmos y los himnos. Unextranjero irreligioso que asistía por casualidad a uno de nuestros cultos en Exeter Hall, fuetraído a la cruz de Cristo por las palabras de Wesley: "Jesús, que ama a mi alma." ¿Es verdad,"dijo él, "que Jesús me ama a mí? entonces, ¿por qué vivo yo en ene<strong>mis</strong>tad con El?" Cuandoreflexionemos también en que Dios puede bendecir especialmente alguna expresión en nuestrasoraciones para la conversión de un hijo pródigo, y que la oración acompañada de la unción delEspíritu Santo, puede contribuir mucho para edificar al pueblo de Dios, y para conseguirlebendiciones innumerables, nos esforzaremos en hacer oración con las mejores dotes y la másabundante gracia que se halle a nuestro alcance. Puesto que el consuelo y la Instrucción, sepueden distribuir abundantemente también en la lectura de la Biblia, nos detendremos sobrenuestras Biblias abiertas, e imploraremos, el ser dirigidos a la elección de la parte de la palabra61
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te curaste a ti mismo? Tú que pret
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crezcan;" esto que con frecuencia s
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excelencias, apenas ha podido sobre
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Sin titubear yo en lo más mínimo,
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tercer cielo y allí escuchar cosas
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mancha sobre el buen nombre que ten
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de modales que en su concepto, les
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Muy conveniente sería que de nuevo
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Nosotros también somos hombres de
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preciso que no incurra en el error
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Además, las personas que los tuvie
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como si siendo calvos os comprarais
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ecurrir al libro impreso, de un mod
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Además, por desprovistas que esté
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i"Al principio lo que más me preoc