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Discursos a mis estudiantes - David Cox

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El primer canon que se debe observar es éste: "no forcéis un texto espiritualizándolo." Esto seriaun pecado contra el sentido común. ¡Cuán terriblemente se ha maltratado y despedazado laPalabra de Dios por cierta clase de predicadores que han dado tormento a ciertos textos parahacerlos revelar lo que de otro modo nunca habrían dicho! El Sr. Slopdash, de quien RowlandHill nos habla en sus "Diálogos de una Aldea," es tipo perfecto de una clase numerosa depredicadores. Lo describe como haciendo un discurso sobre las palabras del panadero de Faraón:"Tenía tres canastillos blancos sobre mi cabeza," Gén. 40:16. Valiéndose de este texto, ese"necio, tres veces ungido," como le llamaría cierto amigo mío, ¡discurrió sobre la doctrina de laTrinidad. Un ministro cristiano muy amado, hermano venerable y excelente, y uno de losmejores predicadores de su distrito, me dijo que un domingo echó de menos a un labrador y a suesposa, en el culto de su capilla. Continuó extrañándolos en la congregación por muchassemanas, hasta que un lunes, encontrando por casualidad al marido en la calle, le dijo: "-Quémilagro, Juan, no le he visto a usted por mucho tiempo."- "No señor," respondió aquél, "no noshemos aprovechado del ministerio de usted tanto en estos últimos días como antes." -"¿De veras,Juan? lo siento mucho." -"Bien, hablando con toda franqueza, le diré a usted que nos gustan a miy a mi mujer, las doctrinas de gracia, y por tanto, hemos asistido recientemente a los cultos delSr. Bawler."- "¡Ah! ¿usted se refiere al hermano que funciona en culto de los Altos Calvinistas?"-"Sí, señor, y estamos muy contentos: recibimos muy buen alimento allí, dieciséis onzas en cadalibra. Nos estábamos muriendo de hambre bajo el ministerio de usted, aunque le respetaré a ustedsiempre, señor, como hombre." -"Muy bien, amigo; por supuesto que usted debe asistir dondepueda conseguir el mayor bien verdadero; pero ¿qué recibió usted el domingo pasado?" -"¡Oh,señor! tuvimos un culto muy precioso: en la mañana tuvimos... tal vez no deba decírselo a usted,pero realmente disfrutamos un gran privilegio " -"Si, pero ¿en qué consistió, Juan?"-"Señor, elministro nos explicó de un modo admirable y precioso, aquel pasaje que dice: 'Si tienes grandeapetito, pon cuchillo a tu garganta cuando te sentares a comer con algún señor.'-"Si, y ¿qué dijoel predicador sobre aquel texto?" -"Bien, señor', le diré a usted lo que él dijo, pero quiero saberprimero ¿qué hubiera usted dicho sobre este pasaje?" -"No sé, Juan, me parece ahora que no lohubiera escogido; pero si hubiera tenido que predicar sobre él, habría dicho que una persona muyafecta a comer y beber, debe estar muy sobre si mientras se halle en presencia de los grandes,pues de lo contrario, se arruinará a si <strong>mis</strong>mo, La glotonería, aun en esta vida, es ruinosa." -"¡Ah!"dijo el hombre, "eso es la interpretación seca de usted. Como dije a mi mujer el otro día, desdeque comenzamos a oír al Sr. Bawler, se nos ha abierto la Biblia de tal modo, que podemos vermucho más en ella que antes." -"Si y ¿qué les dijo a ustedes el Sr. Bawler concerniente a sutexto?" -"Bien. Comenzó diciendo que un hombre que tenía grande apetito, era un jovenconverso, que siempre tenía muchas ganas de oir la predicación, y siempre quería alimento; peroque no estaba siempre bien informado en cuanto a la clase de comida que le convendría mejor." -"Bien, y ¿enseguida, Juan?" -"Dijo que si el joven converso se sentara con un señor, es decir, conun predicador de la ley, las consecuencias serian para él muy tristes." -"Pero, ¿qué hubo del'cuchillo, Juan?"--"Señor, el Sr. Bawler nos dijo que era una cosa muy peligrosa la de oír a los predicadores de laley, que, a no dudarlo, arruinarían al que lo hiciera; y que eso sería lo <strong>mis</strong>mo que el que secortaran la garganta. "Me supongo que el asunto fue llamar la atención sobre los efectos dañososde permitir a los jóvenes cristianos que escuchen a otros ministros de los de la escuela hiper-Calvinista; y la lección sacada fue la de que este hermano bien podría poner un cuchillo a su76

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