12.07.2015 Views

Discursos a mis estudiantes - David Cox

Discursos a mis estudiantes - David Cox

Discursos a mis estudiantes - David Cox

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

se abren de mala gana ni lentamente, así como lo hacen aquellas cuyas bisagras carecen deaceite. Siempre están aceitadas, y así se abren fácil y prontamente a los que las tocan. Por estoleéis que el que habita en esta casa, da espontáneamente, ama espontáneamente, y nos hace biende todo corazón. 'Y alegraréme con ellos haciéndoles bien; y los plantaré en esta tierra en verdad,de todo mi corazón y de toda mi alma.' (Jer. 32:41; Rev. 21:6: 22:17). Por tanto, el aceite degracia significado por ese árbol aceitoso, o esos postes de olivo de los cuales pendían estaspuertas, las hacen abrir fácil y alegremente al alma."Cuando Bunyan explica el hecho de que fueron hechas las puertas de madera de haya, ¿quién,excepto él, hubiera dicho: "La haya es también la casa de la cigüeña, esa ave inmunda, así comoCristo es el asilo, y amparo de los pecadores?" Dice el texto: "en las hayas hace su casa lacigüeña;" y Cristo dice a los pecadores que notan su falta de abrigo: "Venid a mí y os harédescansar." El sirve de refugio a los oprimidos, refugio en las tribulaciones. (Deut. 14:18; Lev.11:19; Salmos 104: 17; 74:2-3; Mat. 11:27-28; Heb. 6:17-20). En su "Casa del bosque delLíbano," encuentra más dificultad, pero sale del paso como ningún otro pudiera haberlo hecho.Las tres hileras de pilares, cada una compuesta de quince son para él un enigma muy difícil, y nopuede descifrarlo, pero lo intenta valerosamente, y abandona la tarea sólo cuando todos susesfuerzos fueron infructuosos. El Sr. Bunyan es jefe, cabeza y príncipe de todos los alegoristas, yno debemos seguirle en los profundos lugares de expresión típica y simbólica. El era nadador;nosotros no somos sino vadeadores, y no debemos salir de la esfera de nuestros alcances. Antesde concluir esta lectura quiero daros uno o dos ejemplos del modo de espiritualizar, que mefueron muy conocidos en mi juventud. Nunca podré olvidarme de un sermón predicado por unhombre poco instruido, pero notable, que era mi vecino en el campo. Recibí yo las notas deldiscurso de sus propios labios, y espero que queden como notas, y nunca sirvan otra vez de basepara la predicación de un sermón. El texto fue éste: "El mochuelo, la lechuza y el cuclillo." Osparecerá probablemente que estas palabras no son muy fecundas en pensamientos; así meparecieron a mí, y por tanto le pregunté inocentemente: "¿Y cuáles son las divisiones delsermón?" Me contestó ingeniosamente: "¿Divisiones? tuerce los pescuezos de las aves, y luegotendrás tres divisiones, es decir, el mochuelo, la lechuza y el cuclillo." Se ocupó de enseñar quetodas estas aves eran inmundas según la ley ceremonial, y que eran tipos evidentes de lospecadores inmundos. Los mochuelos eran las personas que robaban a hurtadillas, y aquellas quefalsificaban sus mercaderías, y todas las que engañaban a sus semejantes clandestinamente, sinque se sospechase que eran pícaros. Las lechuzas eran tipos de los borrachos, los cuales estánsiempre despiertos en la noche, mientras en el día apenas pueden caminar sin lastimarse por tenertanto sueño. Agregó que había lechuzas también entre los cristianos profesos. La lechuza parecegrande sólo por las muchas plumas que tiene, pero es muy chica sin ellas: así muchos de los quese llaman cristianos no son más que plumas, y si pudiera quitárseles sus pretensiones arrogantes,se reducirían a muy poco. El cuclillo representaba al Clero de la Iglesia Anglicana, cuyosmiembros siempre al abrir la boca en el culto, proferían la <strong>mis</strong>ma nota, Y por decirlo así, vivíande los huevos de otras aves, exigiendo al pueblo los diezmos y otras contribuciones eclesiásticas.Los cuclillos eran también, si no estoy equivoco, los que insistían en el albedrío, diciendosiempre: "Haz, haz, haz, haz." ¿No es verdad que este sermón era absurdo? Sin embargo,teniendo presente el carácter de su autor, no parecía ni excepcional, ni singular. El <strong>mis</strong>movenerable hermano pronunció otro sermón igualmente peculiar, y mucho más original y útil, ytodos los que le escucharon le recordarán hasta el día de su muerte. El texto era este pasaje: "Elindolente no chamuscará su caza.' Prov. 12:27. El buen anciano reclinándose sobre el púlpito83

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!