12.07.2015 Views

Discursos a mis estudiantes - David Cox

Discursos a mis estudiantes - David Cox

Discursos a mis estudiantes - David Cox

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

acomodaros o adaptaros un texto: esto es un artificio propio de los hombres poco instruidos; unatreta de los charlatanes; una manifestación <strong>mis</strong>erable de mal gusto y de imprudencia." Quierohonrar a los que merecen la honra, pero no puedo menos de disentir de esta opinión tan ilustrada,creyendo que es más caprichosa que exacta, y más aparente que verdadera. Por ejemplo, ¿quéotra cosa si no es un mero capricho o algo peor, pudo haber inducido al Sr. Athanase Coquerel aque escribiese criticas tales como estas: "Para nosotros cristianos, el sacerdocio universal ysupremo del Hijo de Dios, no se recomienda ni en lo más mínimo, cuando se asemeja alpontificado de Melchisedee; y nuestra peregrinación hacia el país celestial teniendo a Jesús dejefe, se parece muy poco a la de Israel hacia la tierra prometida, teniendo como tal a Josué, noobstante que los nombres se asemejan entre si. Muchos textos se prestan con una facilidadmaravillosa a esta clase de interpretación que en realidad no lo es. 'Señor, sálvanos, queperecemos,' clamaron los apóstoles, cuando la tempestad en la mar de Galilea amenazaba ladestrucción de su barca. '¿Quieres ser sano?' dijo Cristo al paralítico de Betsaida. Conocemosque seria muy fácil alegorizar estas palabras. Se ha hecho eso mil veces, y tal vez ningúnpredicador, especialmente cuando se encuentre desprovisto de textos estudiados y de esqueletosformados, se rehúsa a emplear este recurso tanto más seductor, cuanto que es fácil en extremo.Compuse un sermón extenso sobre la invitación de Moisés a su suegro Hobab o Jethro, Núm.10:29: 'Nosotros nos dirigimos al lugar del cual Jehová ha dicho: yo os lo daré: ven connosotros.' La división era muy sencilla y fácil. Comencé con un exordio histórico: El lugar es elcielo; el Señor nos lo da como nuestro país. El verdadero creyente dice a cada uno de sushermanos: 'Ven con nosotros, etc., etc.' Nunca me he perdonado a mí <strong>mis</strong>mo el haber escrito yaprendido de memoria 30 páginas relativas a este tema." Si el Sr. Coquerel no hubiera incurridoen mayor falta que esta, seria mucho mejor ministro de lo que es actualmente. Se puede hacermucho bien eligiendo de vez en cuando textos olvidados, singulares, notables o raros; y estoycierto de que si apeláramos a un jurado de predicadores prácticos que han tenido buen éxito en suvocación, y no han sido sólo teóricos, tendríamos la pluralidad de votos en nuestro favor. Tal vezlos rabinos ilustrados de nuestra generación, sean demasiado sublimes y celestiales paracondescender en bajarse hasta los hombres humildes; pero nosotros que no tenemos ningúncultivo, ni ilustración profunda, ni elocuencia arrebatadora de qué gloriarnos, hemos tenido porconveniente hacer uso del <strong>mis</strong>mo método que los ilustres han reprobado, porque es para nosotrosel modo más eficaz de evitar la rutina de una formalidad fastidiosa, y también nos da una especiede sal con qué sazonar la verdad que sería de otro modo desabrida. Muchos de los que han tenidoel mejor éxito en ganar almas, han tenido a bien dar un papirote a su ministerio, y fijar laatención de su congregación haciendo uso de vez en cuando de algún método original ydesconocido. La experiencia no les ha enseñado que estuvieran en error, sino lo contrario.Hermanos míos, no tengáis miedo de espiritualizar, ni de escoger textos singulares; hacedlo sóloprudentemente. Seguid buscando pasajes de la Biblia, no sólo dándoles su sentido más palpable,como es vuestro deber, sino también sacando de ellos lecciones que no se puedan encontrar en lasuperficie. Recibid el consejo en lo que pueda valer; pero os recomiendo seriamente que pongáisde manifiesto a los críticos sutiles, que hay algunos que no adoran la imagen de oro que hanlevantado. Os aconsejo, y que no os entreguéis a continuas e indiscretas "imaginaciones," comoJorge Fox las llamaría. No os ahoguéis porque se os recomienda que os bañéis, ni os convieneque os ahorquéis porque se dice que el tannin es muy útil como astringente. Una cosa ad<strong>mis</strong>ible,si llega a ser excesiva, es vicio, así como el fuego es buen amigo en el hogar, pero un tiranotemible cuando se encuentra en una casa incendiada. El exceso, aun de una cosa buena, ahíta yfastidia, y en ningún caso es esto más cierto que en el que estamos tratando.75

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!