ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

familiar. Su aspiración era dedicarse al estudio por entero, no se casó, y sólo en su vejez
tomó el hatito eclesiástico, ordenándose sacerdote en 1559, tras insistentes peticiones al
respecto de Felipe II, quien deseaba premiar al humanista con un obispado 128
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Honorato Juan debió regresar a España hacia 1527. Dos años antes Diego Gra-
cián de Alderete ya había abandonado la universidad de Lovaina para entrar a] servicio de
Maximiliano Transilvano130. Sabemos que a fines de 1526 Honorato Juan todavía perma-
necía en Lovaina, según comprobamos por el testimonio de Goclenius, pero ya en septiem-
bre de 1527 Gracián de Alderete escribía a su compañero de estudios y a cierto Francisco
Lupián, de quienes había solitado noticias don Gonzalo Jiménez de Quesada, amigo de Luis
Cabeza de Vaca, y futuro conquistador y fundador del Reino de Nueva Granada, en las
Indias’31. En este mismo año Honorato escribía al Duque de Calabria, en recomendación
de su sobrino, “en luys Joan donzele” 132, cartas que nos revelan su vinculación directa con
128.En 1557 Honorato Juan escribió a Felipe II, solicitando su parecer al respecto, y exponiendo
al mismo tiempo su opinión y sus necesidades desde que tres años atrás se hablara de
que tomara el hábito eclesiástico. Esta carta está publicada en el CODOIN. 26, Pp. 479-483.
Honorato Juan a Felipe II. Valladolid, 2-ago-1557).
129.CAMPO MUÑOZ data el regreso a España en 1529. Honorato Juan, humanista. Op. ci:,
p. 37.
130.Casi treinta años después de su estancia en Lovaina, Gracián elogiaba a Honorato como
“hombre doctissimo y muy exercitado en la lengua griega”, como -asegura- casi todo el mundo
sabe, entre los que él se incluye, recordando su antigua amistad estudiantil: “yo de uno de
estos muchos muchos de hartos años aca despues que en la universidad de Lobayna en flandes
estudiavamos en un mismo tiempo”. (GRACIAN DE ALDERETE, Diego. Morales---).
131.” Ubiprimum Consalus nosterXimenez Pinciam appuli:, ni/dl mihipotius. quam invenem,
volvis amicissimum, de utriusque valetudine interrogare: Ai: vos vivere, atque valere, incoeptis
studiuis egregiam operam navantes. De alijs, quorsum atineba: quicquam scivutavi?”. Palacio
de Uña. Caja 136-26, fol. 5v. Gracián a Honorato Juan y Francisco Lupino (Palencia, 14sep-1527).
Transcnta por EZQUERRO, M. Diego Gracián de Alderete. Op. ci:, p. 287. Es
este Francisco Lupino el mismo Francisco Lupian, vecino de Perpiñán, al que en 1524 prendió
la Inquisición, cuando estaba en la “corte de sus magestades (AHN. Inquisición. Lib. 319,
fol. 104v), al parecer por ciertas palabras injuriosas contra el Santo Oficio. Juzgado, se le dio
Barcelona por prisión, pero la abandonó, y en 1526 llevó su caso ante el propio inquisidor
general, don Alonso Manrique (ibídem, fol. 362r). Absuelto el 15 de junio de 1527, sólo se le
puso como penitencia que estuviera un día en pie con un cirio en la mano, en la iglesia de San
Esteban de Valladolid. (Ibídem, fol. 396r-v). Después promovió un pleito contra el Santo
Oficio en 1529 (AHN. Inquisición. Lib. 320, fI. 43r, 149v, 154v-155r y 157v).
132.Cartas en BPS. Legado Zamora. Obispos de Osma. L-Z. C-15.
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