29.04.2013 Views

ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

terística <strong>de</strong>l Renacimiento español, bien informado <strong>de</strong> clasicidao.<br />

Durante los años siguientes la biblioteca principesca se incrementó con nuevos libros<br />

241<br />

<strong>de</strong> arquitectura, en particular obras <strong>de</strong> Serlio y Vitrubio , pero, curiosamente, nada <strong>de</strong><br />

León Baptista Alberti, tratadista que, sin embargo, gozaba <strong>de</strong> las simpatias <strong>de</strong> Vives y <strong>de</strong><br />

Honorato Juan. No existe otra explicación coherente para esta ausencia premeditada que la<br />

adopción en la escuela palatina <strong>de</strong> un vitrubianismo radical, ya fuera en ediciones originales<br />

latinas, ya en los comentarios <strong>de</strong> Sagredo, Serlio o Schryver, que nos prefigura, sin duda,<br />

la arquitectura escurialense, y que pronto <strong>de</strong>jó mella en el propio Felipe. Las <strong>de</strong>claraciones<br />

enfáticas que en 1589, 1619 y 1629 <strong>de</strong>dicaron Juan Gracián, Miguel Urrea, Luis Cabrera <strong>de</strong><br />

Córdoba y Baltasar Porreilo para <strong>de</strong>stacar la pericia <strong>de</strong> Felipe <strong>II</strong> en la geometría y la arqui-<br />

tectura”, así como su gran <strong>de</strong>streza en disponer las trazas <strong>de</strong> palacios, castillos, jardines y<br />

otras cosas242, no constituyen meros elogios cortesanos, sino que retratan una realidad.<br />

Esto es bien conocido, ha sido <strong>de</strong>stacado por todos sus biográfos, y no vamos a insister en<br />

ello. Ahora nos interesa <strong>de</strong>stacar cómo estos conocimientos <strong>de</strong> arquitectura fueron fruto <strong>de</strong><br />

su educación humanística. Como en el caso <strong>de</strong>l dibujo y la pintura, encontramos en el<br />

príncipe Felipe tempranos testimonios <strong>de</strong> una afición personal por disponer trazas para la<br />

edificación <strong>de</strong> edificios, que en 1545 mandaba pagar ochenta maravedís por “vna mano <strong>de</strong><br />

papel <strong>de</strong> marca mayor bruñido para pintar trazas”243, y el 20 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l mismo año<br />

Medina dio “quatro pliegos <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> marca mayor”, quizá <strong>de</strong>stinados a trazas arquitectó-<br />

nicas u otro tipo <strong>de</strong> afición artística <strong>de</strong>l príncipe.<br />

241.Cq9’a GONZALO. “Los origenes <strong>de</strong> la imagen salomónica”. Op. cit., p. 727.<br />

242.C@a RODRIGUEZ. “En torno a Felipe <strong>II</strong> y la arquitectura”. Op. cit., pp. 107-108.<br />

243.AGS. CSR. Leg. 36. Fol. 1~, fol. 133r.<br />

571

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!