ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

carta en la que el maestro le encomendaba, tras la muerte de Strany, el cuidado de su familia,
en particular de su tío Jerónimo143, y de sus dos hermanas solteras, que vivían todavía
en la capital levantina bajo la amenaza del Santo Oficio (en 1528 y 1529 ambas pleitearon
para salvar parte de la herencia familiar confiscada, sin éxito1~) y, probablemente, en
medio de cierta repulsa social:
No dudo que es grande la soledad que reina en nuestra familia con la pérdida de
aquel hombre [se refiere a mestre Estrany], a quien tú llamaste con toda razón sostén y
pilar. Ruégote, mi carísimo Honorato, por el mutuo bien que nos queremos y el afecto
correspondido que nos profesamos, que vayas con frecuencia a ver a a uellas damas y
tenerlas algún rato de compañía. Pienso llamar aquí a mi hermana ¡alude a’l3eatriz] porque
espero que, o bien aquí se casará con mayor acomodo o vivirá a mi lado de soltera, ‘sí ya no
es que tú hubieras hallado para ella alguna conveniencia“145
Campo Muñoz aventura la posibilidad de que Vives alentara un matrimonio entre su
discipulo y una de sus hermanas, pero esto resulta poco probable, debido a la diferencia de
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edad, de linaje y de “casta”. Asimismo, debe notarse que, por un lado Beatriz Vives se
trasladó junto a su hermano en 1531147, y que por otro lado, queda patente que Honorato
optó por guardar celibato y por una vida de estudio y de recogimiento humanísticos. Vives
era consciente de los impedimentos tanto personales como sociales de tal enlace. Desgracia-
damente se han perdido todas las cartas que se cruzaron entre ambos, entre ellas una larga
misiva que según le recuerda Vives con impaciencia, le prometió sobre los asuntos de
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Espana , carta que, sin duda, nos iluminaría muchos apectos hoy oscuros de su biografía.
En Valencia Honorato fue recibido prácticamente en triunfo por la nobleza, con promesas
de honores que debió referir a Vives en una carta perdida. Su erudición, su nobleza, sus
143. En 1531 Vives escribe a Honorato, recordándole que necesitaba seis ducados de oros
“para que los entregues a mi tío y mi $la, cosa que te será muy fácil y podrás hacer, si no me
engano, en cualquier momento. “(JIMENEZ DELGADO. Epistolario. Op. ci:., p. 556. Vives
a Honorato Juan. Brujas, marzo-1531).
144.FONTAN. Juan Luis Vives. Op. cir, p. 59.
145.JIMENEZ DELGADO. Epistolario. Op. ci:., p. 554.
146.CAMPO MUÑOZ. Honorato Juan, humanista. Op. ci:, p. 40.
147.FONTAN. Juan Luis Vives. Op. ci:., p. 59.
148. JIMÉNEZ DELGADO. Epistolario. Op. ci:., p. 554. Vives a Honorato. Brujas, marzo-
1531.
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