ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

Capitulo VII.
El estudio de las disciplinas y las artes.
En el capítulo anterior hemos estudiado los fundamentos gramaticales y filológicos
de los srudia humanitatis del futuro Felipe II entre 1541 y 1545. Sin embargo, su educación
no se limité a esto. Al mismo tiempo que los preceptores principescos cultivaban su latini-
dad con la lectura de un conjunto de obras, y le instruían en los fundamentos de las lenguas
griega, hebrea y árabe, las lecturas principescas fueron complementadas durante estos años
con el estudio de las diversas disciplinas que conformaban la cultura humanílistica de la
época. El latín, el griego o el hebreo eran meros instrumentos lingllísticos para poder
acceder al conocimiento tanto de la cultura de la Antiguedad greco-latina, como de la pujan-
te cultura renacentista, que había adoptado el latín como vehículo de expresión en todas las
matenas.
En este capítulo abordaremos el contenido de dichos estudios, su desarrollo y sus
objetivos, así como también sus beneficios y sus limitaciones. La principal fuente para
acceder a su estudio está en las libranzas de los libros que Calvete de Estrella compró en
Salamanca y en Medina del Campo para el príncipe Felipe, pero no de manera exclusiva.
Existe una gran cantidad de documentación complementaria, crónicas, cartas, relaciones
cortesanas, que nos permiten elaborar un retrato más o menos completo de esta parte tan
fundamental de la educación del monarca. Podemos adelantar que los preceptores principes-
cos primaron sobre todo el estudio de la teología, la filosofía moral, la historia, la anticua-
ria, las disciplinas artísticas, en particular la pintura y la arquitectura, la política y la filoso-
fía natural, medicina incluida, no pusieron el mismo empeño en la enseñanza de las lenguas
modernas, como el francés o el italiano, y de las ciencias matemáticas. La línea divisoria
entre ambos grupos de materias nos permite dividir este capítulo en dos secciones. En
primer lugar, trataremos las disciplinas que más concitaron el interés de los preceptores
principescos, en el segundo intentaremos explicar las razones de la ausencia de otras mate-
rias, y resaltarem,os lías consecuencias, tanto negativas como positivas, que esta educación,
eminentemente humanística, tuvo en el perfil cultural posterior de Felipe II.
503