ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

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emblema de una mujer embozada, ante un olivo, con una lira y una serpiente a sus pies, y 277 el lema “Spesflnis, que Kircher comentó . Años más tarde, en sus Discursos políticos al prfficipe Don Carlos, ofrece una explicación al significado de la divisa regia, que completa la ofrecida por Calvete en su crónica: “ Sunt autem & spes & metas tyranni potentissimi, teste Luciano, quibus fere subjicitur Orbis hic universus, quibus omnis calamitas primum, omnisque concussae calaznitatis cardo versatur” 278. Quizá Honorato pudo aprender esta fórmula de su maestro Vives, quien en 1527, dirigiéndose a Cranevelt sobre el tema del Concilio, comenta: “El purpurado vuelve a su patria. Su actuación es un misterio. Nosotros estamos aquí pendientes entre la esperanza y el miedo y nunca los hombres están tan prepa- rados como en aquel momento”279 La lectura que de las obras arriba citadas hiciera Felipe, aderezadas con los comentarios de sus preceptores, dieron como fruto la divisa Nec spe nec mene. Incluso la fórmula “nec neque” pudo proporcionársela Erasmo, ya que en la edición del diccionario de Calepi- no que Calvete adquirió en 1541 para el Príncipe, el texto se remite al holandés en el espa- cio dedicado a dicha fórmula: “Has formulas loquendi notavit Erasmus in Tranquit ¡u inde exempla petito”. Sobre su significado basta con leer a Pedro de MeMa, cuando en su Silva elogia la “Mediocrdas optimum (el medio es lo mejor) de Cleóbolo de Egipto, uno de los siete sabios de Grecia, y añade: “Desta doctrina, exemplos se podrían trar infinitos, como es la fortaleza y esfuerqo, que es medio entre miedo y osadía; la liberalidad, entre avaricia y prodigalidad; y assí de otras muchas virtudes;”280. Y concluye unas líneas más abajo avalando esta doctrina con testimonios de autores clásicos y con la autoridad de Erasmo: 277.KIRCHER, Athanasius. Principis Christiani arche¡yponpoliticum sive sapientia regnatrtc, guam regis instnictam docwnenfls ex antiguo numismate Honorati Joanii Caroli 1’. Imp. et Philippi II aulici Caroli Hispanian¿m principi magistrí. (Amsterdam, Joannem Janssonu,n, 1672), pp. 12-17. 278.¡btdem, p. 33. 279.JIMÉNEZ DELGADO. Juan Luis Vives. Epistolario. Op. cit, p. 487. Vives a Francisco Cranevelt (Brujas, 1-oct-1527). 280.MEXIA. Silva. Op. ch. II, p. 400. 582
Con lo qual, sin lo ya dicho, conforma lo que de Hesíodo refiere Erasmo diziendo: “Guarda la medida y la tasa, porque en todas las cosas es muy bueno el concierto y el medio”. Y Platón manda guardar esta misma regla, “ne quid nimis”; y Terencio, y Plauto y otros autores la alaban. Y ansi la devemos todos tener y obedecer; porque el medio dize el refrán latino que tienen los bienaventurados, porque en todas las cosas es lo mejor. En las quales ay principio y medio y fin: en el principio, aún quasi no son y, en el fin, se acaban; y por esso su perfección es el medio. En las zonas y regiones del mundo, las de los cabos fueron tenidas por inhabitables; la de en medio es la templada y moramos en ella. El Sol, principal planeta entre todos, tiene el lugar de en medio entre ellos. Entre los hombres, siempre ponen en medio al más honrrado. Sin medio y medianero nunca se haze paz m concierto. Es tan excelente cosa el medio que nuestro Redemptor, Cbristo, se preció de tomar nombre de medianero entre Dios y los hombres” 281. De esta manera, el significado de la divisa adoptada por Felipe II en estos años se nos va revelando. La esperanza y el miedo eran los dos tiranos de la vida humana, que esclavizaban las decisiones del hombre. Esto era aun peor en un príncipe, de quien tantos súbditos dependían. El punto medio era el lugar idóneo para el gobierno, y la fortaleza para resistir los embates de la esperanza y del miedo, la virtud ideal del soberano. No en vano, en 1547 fray Luis de Alarcón se refería a esta divisa del Príncipe en la dedicatoria de su Camino del cielo, alertando a don Felipe para que su corazón no se moviera ni por la codicia, ni el temor282. Sabemos que en marzo de 1548 Diego de Arroyo hizo en Alcalá de Henares “dos escudos de la deuissa de su alteza, que yuan plateados por ambas partes”, 283 para adornar un arco durante un torneo , libranza que quizá pudiera corresponderse con la nueva divisa principesca. Si bien no encontramos los primeros testimonios concretos de esta divisa, a lo largo del “Felicísimo viaje” del príncipe. La primera vez en Milán, en un 281. Ibídem. II, p. 401. Llama la atención la postura heliocéntrica de Mexía, quien se manifiesta así como un lector temprano de Copérnico. 282.” Porque como los coraqones humanos son facilmente mouidos y atrahidos por vía de codicia o de temor, y estos dos motivos se representen en mayor grado en los principes, de aqui es que cuando son malos, ligeramente caen los subditos y son peruertidos los reynos, assi como con los buenos son resucitados y en virtud establecidos”. ALARCON, Luis de. Camino del cielo en quese demuestra como se busca y halla Diosde todo coragon chrisflano, y se declara la maldad y ceguedad deste mundo...( Alcalá de Henares, Juan de Brocar, 1547), fol. liv. 283.AGS. CSR. Leg. 36. Fol, ¡O, fol. 298r. 583
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