ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

Todo parece señalar, pues, que Ca]vete siguió un programa muy meditado a ]a hora
de adquirir estos títulos para el príncipe, selección de libros que, sin duda, traduce una serie
de doctrinas pedagógicas y humanísticas de la época. Andrés Laguna, en el Viaje de Tur-
quía, se atreverá a decir que la gramática latina del Lebrijano no era la mejor del mundo, y
que si los italianos, franceses y alemanes sabían un latín más pulido que los españoles, no
era porque tuvieran mayor capacidad mental, sino porque seguían los métodos más sencilíos
y rápidos de Erasmo, Melanchthon y Donato’ 03. Calvete se inclinó por esta línea
pedagógica. Para Calvete, el Roterodamo constituía el mejor ejemplo contemporáneo de la
Loándas, lo que conviene a] de Sariflena en el heredero de la pedagogía que Busto preten-
diera impulsar en la década anterior. La suya era asimismo una apuesta en contra del estilo
ciceroniano, y a favor de un latín no italianizado, opción aprendida de Hernán Núñez, a
quien Martín de Azpilcueta, cuatro años más tarde, citará como modelo de latinidad, junto
con Erasmo y Nebrija, irritado el navarro por la insulsa imitación de los italianos, que había
relegado de las escuelas francesas y españoles el estudio de las oraciones e himnos litúrgicos
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y de las homilías de los santos
Pero al mismo tiempo resulta evidente que la pedagogía erasmizante de Calvete de
Estrella, como quizá no podía ser de otra manera (si atendemos a la época), estaba inmersa
plenamente dentro de aquella gramática renacentista, meramente descriptiva que, en su
búsqueda de claridad y sencillez, se limitó a la reproducción de los paradigmas en la morfo-
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logia y a la relación de un inventario de usos en la sintaxis . Una gramática, que como
después criticará la segunda generación de gramáticos renacentistas (Escaligero, Ramus, el
103.Viaje de Turquía. (La odisea de Pedro de Urdemolas). (Madrid, 1985). Cátedra. Letras
Hispánicas, n0 116, pp. 360-363.
104.AZPILCUETA, Martín de. Commento en romance a manera de repetición latina y sc/rolastica
de Juristas, sobre el capitulo Quando de consecratione dist. prima. (Coimbra, 1545), Pp.
490-492. Cit. por ADEVA MARTIN. El maestro Alejo de Venegas. Op. cit., p. 87, notas 32
y 33.
105.Vid LOZANO GUILLEN, Carmen. “Sobre el concepto de gramática en el Renacimiento”.
Humanística Lovaniensia. 41 (1992), p. 97. Este sistema presidía las primeras gramáticas
renacentistas (Perotti, Sulpicio, Manucio, Nebrija, Melanchthon e incluso Despauterius),
según enumera a continuación la autora.
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