ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

a la Princesa, su mujer, con uno de los pajes del estudio que eran solos los que llevaba
consigo, y cabía muchas veces esta tanda al dicho don Luis, porque era de los que mejor
sabían dar los recaudos” 41.
Asimismo, a partir de 1543 las clases del príncipe tomaron un mmbo más íntimo, a
juzgar por ciertos gastos de velas, que el cerero principesco anota. Este oficial cortesano
registra en enero de 1543: “más se gastaron el dicho mes en la camara de su alteza en los
dias que estudia apretadamente en el retrete otras diez velas de gera a seys onqas cada vna”,
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velas que se dieron aparte de las se usaban de ordinario en su cámara , y que en otra
anotación del mismo mes se confirma que se usaron “en la camara de su alteza cuando
estudia”43. Al mes siguiente se gastaron “ en la camara de su alteza en los dias que estudia
apretadamente en el rretrete otras catorze velas de qera de a seys on~as cada vna y más otra
vela de otras quatro on~as que se dio para vna farsa”, seguramente una representación reía-
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cionada con el inicio de la Semana Santa . En marzo de 1543 se anotan tres libras y dos
onzas de velas, que “se gastaron en el dicho mes en la camara de su alteza en las noches
que estudia apretadamente en la rrecamara y assimismo en el consejo rreal y en el
pardo”45.
Estos mínimos gastos son los únicos que nos han permitido penetrar en la intimidad
del estudio del príncipe, descubriéndonos cómo en 1543 estudiaba “apretadamente” por el
día en el retrete, y cómo por las noches (o tardes invernales), se trasladaba a la más amplia
recamara. En el retrete se encontraban los baules y arcones con sus libros, lo que explica la
elección de esta estancia palaciega como sala de estudio, o estudiolo renacentista. Por su
tamaño exiguo, parece poco apropiada como escuela. El retrete era además el espacio más
41.MOREL-FATIO. “La vie de D. Luís de Requesens”.Op. cit., p. 282
42.AGS. CSR. Leg. 62, fol. 395r.
43. Ibídem, fol. 396r. Esta es la primera vez que en los gastos mensuales de cera se citan velas
para el “estudio” del Príncipe.
44.¡bídem, fol. 397r. El mismo gasto: “más se gastaron en el estudio de su alteza catorze velas
de a seis ongas y vna de a cuatro para vna farsa” (ibídem, fol. 396v.
45.Ibídem, fol. 398r. En otra nota sobre el mismo gasto, se dice sólo: “más se an gastado en el
consejo y en el ~studiode su alteza y en el Pardo quando su alteza estubo alli en la mesa que
comian los caualleros y para dezir missa tres libras y dos on~as de belas” (ibídem, fol. 399r).
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