ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

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193 ros, Velasco, Balvas, y otros profesores de la Universidad . Durante los meses siguientes 194 Vargas continué examinándose de sus grados como teólogo , hasta que en julio de 1538 superó el examen del cuarto principio de teología y de lectura de la Biblia, ante el doctor Bonifacio de la Muela195. La superación de estas pruebas suponía la graduación como bachiller teólogo. No cursó ya más grados en la universidad complutense, y si tenemos en cuenta que es también en 1538 cuando figura por última vez como colegial, cabe suponer que abandonó Alcalá a finales de este año. Llevaba seis años con beca. A partir de este año su figura se nos oscurece. Sabemos no obstante que durante los últimos años de colegiatura se implicó un poco más en la vida administrativa de la Universidad. En febrero de 1537 se le paganam ciertas cantidades pequeñas, por motivos no especificados196, y en abril de 1538 se le libraron quince mil maravedises, a cargo de la Capilla, “porque hizo la tabla de las constituciones”, es decir, un índice de los Estatutos de la Universidad197. El reciente estudio de Gutiérrez Torrecilla sobre los colegiales de San Ildefonso añade algunos datos más sobre nuestro colegial, al que hace nacido en Almería, de cuya catedral fue arcipreste, pero afirma, por error, que fue admitido en el Colegio en 1533198, si bien en una relación de colegiales de San Ildefonso, hecha en el siglo XVIII, se le hace, de nuevo, natural de 199 Granada 193.Ibídem, fol. 92v. El jueves 4 de enero de 1537. Si bien en el Registro de actos de la facultad de Teología (1520-1549), se fecha el examen de primera tentativa del maestro Francisco de Vargas en la segunda semana de diciembre de 1536 (AHN. Universidades-General. Lib. 396, fol. 59r). 194.EI segundo principio en la primera semana de marzo de 1537, ante el doctor Juan de Angulo (Ibídem, fol. 59v); el tercero en la tercera semana de septiembre de 1537, ante el doctor Naveros (ibídem, foL 60v); y otra vez del mismo principio, en acto presidido por el doctor Juan Ramfrez, en la segunda semana de abril de 1538 (ibídem, foL 63r). 195.AHN. Universidades. Lib. 396, fol. 63v. 196.AHN. Universidades-General. Lib. 653, ff. 160v y 162v. 197.Ibídem, fol. 164v. A 15 de abril de 1538, todavía era colegial. 198.GUIÉRREZ TORRECILLA, Luis Miguel. Catálogo biográfico de colegiales y capellanes del Colegio Mayor de San Ildefonso de la Universidad de Alcalá (1508-1786). Col. Ensayos y documentos, n0 13. (Alcalá de Henares, 1992), p. 107. 199.AHN. Universidades-General. Leg. 367/2. carpeta 1. Doc. 1, s/f. “114. M0 Franco de Bargas f. 87. Granada - Granada”. 404
Para aumentar la confusión, este maestro Vargas, estudiante en Alcalá, se ha con- fundido con don Francisco de Vargas y Mejía, el embajador de Críos V y de Felipe 11. Rezábal así lo consideró2~ si bien C. Gutiérrez manifiesta sus dudas. Nosotros también. El primero se titula como maestro ya en 1536, mientras que el segundo es citado años más tarde siempre como licenciado, y únicamente, a partir de 1550, se suscribrirí como “doctor Vargas”. También parece improbable que el mismo Vargas, colegial de San Ildefonso y arcipreste de la Catedral de Almería, se corresponda con el Vargas casado con Inés de Carvajal, canonista, fiscal del Consejo de Castilla hacia 1545, y después embajador en Venecia, Roma y Viena. Nada hemos logrado esclarecer a este respecto, sino más bien complicarlo con un tercer Francisco de Vargas, que en 1566 era capellán de Felipe II y Arcipreste de Madrid201. Evidentemente, no se trata del maestro Vargas, soriano, ni del granadino-almeriense, sino de un miembro del poderoso linaje madrileño del mismo apelli- do. Por otro lado, si el otro candidato granadino hubiera recibido la merced de una capella- nia en la Corte del Emperador, este dato no habría dejado de ser incluido por el redactor del Indice de colegiales de San Ildefonso, o quizás no, pero desde luego, sí que le citaría como doctor, y se limita a darle el título de maestro. El preceptor de Felipe II era maestro y doctor. Una vía estaría en completar la mención que del “maestro bargas” hace la citada relación de la boda de los príncipes, en 1543, con otras crónicas, como la de Sepúlveda, que fue testigo presencial, y compañero de este Vargas en la comitiva y en la schola palatina, o la del obispo Alonso de Sanabria. Sin embargo, Sepúlveda, que si nombra a Honorato Juan cuando ambos fueron escogidos como preceptores del príncipe en 1542, nada dice de la presencia de Vargas en la escuela palatina, y Sanabria, más atento a ensalzar la riqueza y nobleza del Duque de Medinasidonia, se limita a vagas alusiones sobre el acompañamiento 200.REZABAL Y UGARTE, José. Biblioteca de los escritores que han sido individuos de los seis colegios mayores. (Madrid, 1805), p. 401. 201 .AGS. CSR. Leg. 83, s/f. En la Nómina de la Casa de Castilla, del tercio postrero de 1566. Quitaciones. Es citado por Gil GONZALEZ DAVILA, aunque no indica que fuera maestro de Felipe II o capellán de Carlos V: “Don Francisco de Vargas Mexia Capellan del Rey Filipie Segundo”. (Teatro de las Grandezas de la Villa de Madrid Corte de los Reyes Católicos de España. Al muy poderoso señor rey Don Filipe III, por el Maestro Gil GonQalez DAvila su Coronista. (Madrid, Tomás Junti, 1623), p. 207. 405
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La definición de la Odisea como le
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