ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

sed devorat” 74. El interés del secretario aragonés por Páez nos revela asimismo las tempranas
vinculaciones de éste con la corte filipina. No en vano, un mes más tarde Páez vuelve
de Valladolid a Salamanca con una carta de Zurita para Núñez75. Teodoro Martín se
pregunta si el ambiente erasmista que se vivió en Alcalá y en España hizo mella en Paéz,
concluyendo que, aunque el humanista ocultó su adscripción a las tesis de Erasmo en los
años posteriores, “su formación y relaciones nos hacen pensar en la simpatía con que debió
ver la obra del maestro de Rotterdam”76
En 1545 Juan Páez de Castro inició viaje a Italia, camino de Trento, haciéndolo por
Zaragoza, Barcelona, Nimes, Aviñón y Turín, llevando cartas de recomemdación de
Honorato Juan para sus amigos italianos, en particular para Marcelo Cerviní, ante el que
Honorato hace un encendido elogio del joven Páez, fruto de la amistad que ambos habían
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trabado en la corte de Valladolid durante los años anteriores . En Trento gozó del mece-
nazgo y la protección del embajador imperial, don Diego Hurtado de Mendoza, y colaboró
en las tareas conciliares con el obispo de Burgos, don Francisco de Mendoza y Bobadilla.
Su fama fue tal que se le propuso para escribir la historia del concilio, proyecto que no
llegó a realizar. No perdió sus contactos con España, se cartea con Zurita, y Sepúlveda le
encarga gestione la publicación de su opúsculo sobre la correción del calendario.
Al concluir la primera etapa conciliar tridentina en 1547, don Diego Hurtado de
74.Ibídem. III, p. 497. El Comendador a Zurita (Salamanca, 23-ene-c. 1543).
75.Ibídem. III, p. 498. El Comendador a Zurita (Salamanca, 15-feb-c. 1543).
76.MARTIN MARTIN, Teodoro. “Juan Paéz de Castro: Aproximación a su vida y obra”. La
Ciudad de Dios. 201 (1988), p. 38. La correspondencia de Páez con Agustín Cazalla, su
amistad con Lasso de Oropesa hacia 1545 (vid. GRAUX. Los orígenes del fondo griego. Op.
ci:, p. 391), un humanista de corte erasmista, y la opinión favorable en este sentido de Bataillon
(Erasmo y España. Op. ci:, p. 484, n. 3), le permiten situar a Páez dentro del movimento
erasmista.
77.” Jo. Paecius, qui tibi has llaeros reddet, ex eorum est hominum numero, qui grafl tibi ac
jucundi esse consueverun:. Nam & magnum in eo ingenium est, & multae Ii terae, nec eae
vulgares, sed graves & reconditae: quo quidem nomine cum doctis hic omnibus unice carus sfr,
mihique perfamiliaris. cum ei me commodum, mm tibi non ingrammfacturum, sum arbitranis,
si lijas ei is:huc proficiscenti, oil te liaeras darem, quibus & adfrum amico ac familiari meo,
quod ille nwximopere optabas, ad wam amplúudinem salutandam patefacerem;”. (En CERDA
Y RICO. Notas al canto de Turia. Op. cit., p. 469. Valladolid, 4-kal. may-1545).
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