ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

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sojuzgado el mundo, estará cerrada debajo de vuestro imperio” 2l3. Las vibrantes alusiones irenistas y mesiánicas de este Arco provocaron en el cora- zón erasmista de Calvete de Estrella una verdadera euforia intelectual, entreteníendose con largueza en explicar el significado de aquel texto, recordando cómo las puertas del santuario del dios jano en la antigua Roma sólo estaban abiertas en tiempo de guerra, y que en tiem- pos de paz se cerraban. La aclaración parece innecesaria, por tratarse de un dato bien conocido por el lector culto de la época, pero forma parte de todo un manifiesto pacifista que, en la mejor línea de la Querella pacis, Calvete de Estrella está dispuesto a emprender. A. continuación, no conformándose con lo anterior, nana la historia de los distintos templos 214 de Jano que a lo largo del tiempo hubo en Roma . Y con un mal disimulado regusto intelectual, propio por otra parte de los humanistas, recuerda que “Deste faceo o templo peque- ño di a entender en el primero libro de los Encomios hablando del Emperador Carlos Quinto Máximo, cuando digo: “TVVMQVE. JANE 1 TEMPLVM CLAVDERET AEREVM BIFORAiJIS 1 Y cerraría el tu templo de metal Jano Biforme (que quiere decir dos 215 caras)” . Y que lo mismo profetizó en otras de sus composiciones poéticas con respecto al príncipe, haciendo suyos los argumenbtos irenistas que él mismo había inculcado en Felipe años atrás. Concluye: “1 de la paz que ha de haber en el mundo reinando el Príncipe Felipe, dije en el cuarto libro de mis epigramas: 213.Ibidem. II, p. 127. 214.Jbídem. II, p. 128. 215.Ibídem. II, p. 128. PAX ORBÍ PRINCEPS, RERWvI TVTEL4 PHJLJPPE, PER TE CERTA VENJT, PAX COLITHESPERIAM PAXHABITAT TERRAS, AVGVS771 SAECL4 VIDENTVR, CM VD VNTVR JAN! LIMINA BELLIGER!. IAMQUE AETAS ITERVM D1FFVAV¡TVRA VREA MVNDO, AVREA DAS PRINCIPES SAECVL4 MAGNI TVIS Cierta viene la paz al mundo por vos, Príncipe Don Felipe, que sois amparo y defensa de todos. La paz tiene hecha su asiento en España. La paz habita las tierras. Parece, sin duda, los siglos de Augusto. Ciérrense los umbrales 689
del templo del guerrero Jano, y ya la edad dorada se derrama otra vez por el mundo, porque con vuestro gobierno goza de aquellos dorados y pacíficos siglos” 216. En este ambiente erasmizante de exaltación del Príncipe, no podía faltar el encuen- tro con el gran Erasmo. Cuando don Felipe llegó a la ciudad de Rotterdam el 27 de septiembre de 1549, acompañado de su tía, la reina María. Tras recorrer algunas de las calles de la ciudad, en las que arcos y otras construcciones efímeras recibían a los ilustres visitan- tes, el reconido terminaba ante una estatua articulada de Erasmo, en madera, que por medio de un artificio mecánico alargó su brazo para entregar al propio Felipe, con regocijo general de los presentes, una carta en nombre de sus paisanos. Calvete nos nana este singu- lar suceso y del contenido de esta epístola “póstuma” en su Felicísimo viaje, obra que no nos cansaremos de considerar como una de las más interesantes de la literatura erasmista española, Pero es en Rotterdam donde el erasmismo de Calvete de Estrella se desborda ante el particular espectáculo con que el municipio decidió agasasajar al príncipe Felipe.: Tenían la estatua de Desiderio Erasmo Roterodamo sacada al natural, vestido corno sacerdote con una pluma en la mano derecha y en la izquierda un cuadro con estos versos que al Príncipe ofrecía; era el título de encima: “SEREN¡SSIMO HISPANL4RVM PRINCIPJ. D. PHILJPPO A BURGUNDJA, DESIDERIVS ERASMVS ROTERODAMVS. ROTERODAMVS EGO NON INFICIABOR ERASMVS NE VIDEAR CIVES DESERVISE MEOS. IPSORVM ¡NSTINTV PRINCEPS CL4RISSJME SAL VVM INGRESSVM PRECOR AL) LIMINA NOSTRA TVI’M. ATQVE HVNC, QVO POSSVM STVDIO, COMMENDO POPELLVM, MAXIME PRAESIDIIS CAESARE NATE TVIS. TE DOMINVM AGNOSCVNT OMNES, TE PRÍNCIPE GA VDENT NEC QVIQVAM TOTO ClLIRIVS ORBE TENENT 216.Ibfdem. II, pp. 128-129. Al Serenísimo Príncipe de las Espaflas Don Felipe de Borgoña, Desiderio Erasmo Roterodamo. Yo soy Erasmo Roterodamo, oh, clarísimo Príncipe, no lo negaré, porque no parezca haber desamparado a mis burgueses; ruego a Dios que vuestra venida y entrada sea dichosísima, y al vuestro favor y grandeza, potentísimo hijo de César, encomiendo con la 690
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Capitulo VII. El estudio de las dis
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Con lo qual, sin lo ya dicho, confo
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guiente Calvete también adquirió
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316 continuó en 1543 con la Mulome
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Fig. 35 Sagitra. >ufl4 cfi qI¿arLe
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Erasmo o Alfonso de Valdés, entre
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determinados aspectos del gobierno,
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Bartolomé de Chasseneo, un compend
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ponerle de manifiesto las gramátic
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tud de la redacción, en comparaci
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383 sola produce dos; comienza por
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IV PARTE. EL HUMANISMO ERASMIZANTE
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núcleo de este grupo será integra
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2. El cenáculo cortesano de Vallad
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Cuando en agosto de 1548 la Casa de
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compuesta por orden de Felipe 1111.
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especto. Ninguna cruz luce en su pe
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testimonio de su amigo Gómez de Ca
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enfrentado, como en él parecía se
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Bien creo que vuestra Alteza tiene
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dorado, y pocos meses más tarde el
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