ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

caso, la influencia sobre la educación de don Felipe fue necesariamente mayor que con sus
castigallones a Pomponio Mela. Cuando en 1543 se escogió Salamanca para celebrar el
matrimonio de don Felipe con María de Aviz, Núñez ofreció reiteradamente a Zurita que se
hospedara en su casa, donde su familia y servidumbre tendría amplio espacio, y para que,
de paso, comentaran algunos pasajes de la Historia Natural de Plinio320. [.a invitación fue
en vano, pues Zurita no viajó a Salamanca, pero si Gonzalo Pérez y Honorato Juan, quienes
visitaron al Pinciano. Su opinión sobre ambos cortesanos fue excelente, y la corte ya no le
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pareció un lugar tan deleznable, como dos años antes
“Aquí hay dos ángeles entre los diablos de la corte que inficionaron este lugar: El
uno el señor Gonzalo Pérez, y el otro el señor Honorato Juan, de quien quedé tan obligado
de mercedes que me hicieron así de visitarme en las Escuelas y en mi posada como de otros
géneros de oficios, in tantum que lo que tenía por suma felicidad, estar apartado de los
espíritus de la corte, lo tengo ya por mal por no gozar de tan excelentes y humanisimos
señores. A y. m. suplico les dé mi besar de manos y voluntad de servir, si en algo pudiese,
las mercedes que recibí”322.
Buena parte de las conversaciones entre el Pinciano y ambos doctos cortesanos trata-
ron sobre su edición corregida de la Historia Natural de Plinio, cuya primera parte el
humanista tenía casi lista para la imprenta en agosto de 1543, según escribe a Zurita323
Honorato Juan recuerda, en carta al cardenal Marcello Cervini, esta visita a la casa del Pin-
ciano, “vir in primis doctas & dilligetis de sito afferet”, en Salamanca, donde tuvo ocasión
de ver los “antiquos codices” que el humanista estaba utilizando para sus anotaciones a
Plinio, códices que para Honorato, eran la mejor garantía de lo correcto del trabajo de
Hernán Núñez para restituir a Plinio en su integridad original: “& ipsos ego illos antiquos
libros superiore anno Salmanticae viderim, & de rei totiusfide de nullam omnino ¡ti partem
320.La primera carta de Núñez a Zurita es del 15-jun-1543, la siguiente diez días más tarde, la
tercera el 1 de julio, y la última el día 26, todas desde Salamanca. BELTRAN DE HEREDIA.
Cartulario. Op. cít. III, Pp. 500-503. Un estudio crítico de esta edición de Plinio, en ASíS
GARROTE. Hernán Núñez en la historía de los estudios clásicos. Op. cit., pp. 179-196.
321.Vid. suprapill3.
322.I3ELTRAN DE HEREDIA. Cartulario. Op. cit. III, pp. 503-504. El Comendador a Zurita
(Salamanca, 26-dic- 1543).
323.Ibidem. III, p. 503. El Comendador a Zurita (Salamanca, 20-ago-1543).
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