ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

encomio. Con ellas se purificarían las fuentes de la vida espiritual y moral. Conociendo la
profunda admiración que tanto Núñez como Calvete profesaba hacia Erasmo, no es de
extrañar que Calvete quisiera construir los estudios religiosos del Príncipe sobre el mismo
esquema propuesto por el holandés. Recordemos a este respecto, que Hernán Núñez de
Guzmán, discípulo del Nebrisense, desempeñé un gran papel en la preparación de la Biblia
Políglota. Aunque más consagrado a la filología clásica propiamente dicha, sin intereses
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teológicos , esto parece haber obedecido a un prudente giro de su pensamiento, tras el
proceso de su discípulo Juan de Vergara14. Núñez, quien se vio envuelto en este asunto,
acusado de luterano, opté por seguir un camino menos peligroso. A este respecto, se ha
perdido una importantísima carta del Pinciano a Sepúlveda, datable hacia 1541-1542, quizá
cunado Sepúlveda era ya preceptor del príncipe Felipe. Sólo conocemos la respuesta del
humanista cordobés. En ella le contestaba a su propuesta de que abandonara sus aficiones a
los estudios teológicos y se dedicara por entero al cultivo de los poetas, retóricos, oradores,
historiadores, médicos y geográfos latinos y griegos. Sepúlveda se negó, defendiendo la
importancia de la teología y la filosofía, y ante la acusación del Pinciano de que, en asuntos
teológicos, había leído con preferencia las obras de “bárbaros teólogos”, que escribían en
un latín decadente, repone con cierta indignación que no se puede estar más atento a la
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forma que en el fondo cuando se estudian las Sagradas Escrituras
Sin embargo, la respuesta de Sepúlveda permite atisbar no ya sólo la conversión de
Núñez, en su madurez, al humanismo literario, sino también su inclinación en favor de
trasladar los métodos filológicos a la Teología. Quizá por el contenido polémico de la carta
de éste, el cordobés prefirió no publicar su carta, sino sólo su respuesta. En todo caso, el
13.LOPEZ RUEDA. Helenistas españoles. Op. cit., p. 303.
14.Como es bien conocido, en una disputa literaria con el agustino Bernardino Florez, quien se
pronunciaba en contra de las traducciones de la Biblia del griego y del hebreo, Vergara, que
había sido alumno de Núñez, replicó que “sanct agustin por no saber griego no supo lo que se
dixo en la declaracion que hizo en los salmos de david en el libro que se llama de las quinquajenas”(LONGHURST.
“El Proceso de Juan de Vergara”. Op. cd, fasc. 27, p. 154).EI padre
Flórez le respondió entonces que dicho pensamiento no era suyo, sino del Comendador Griego,
detalle que permite deducir a López Rueda, que el Pinciano “seguía también las huellas del
Nebrisense” (LOPEZ RUEDA. Helenistas españoles. Op. cd., p. 297).
15.LOSADA. Epistolario. Op. cd., pp. 97-99.
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