ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

(...) por lo qual, sy las haueys y quereys gozar, es forqoso ser delios entendydo y
entenderlos, y para esto no hay cosa más necessarya ny general que la lengua latyna. Por lo
qual yo os mego mucho que travajeys de tomarla de suerte que después, de corrido, no os
atreuays a hablarla; ni serya malo tanbién saber algo de la francesa, mas no querría que,
por tomar la vna, las dexásedes entranbas”SS.
Por último, le insta a que abandone la compañía de otros niños y mozos, y sus
entrenimientos. A partir de ahora su acompañamiento principal “ha de ser de honbres viejos
y de otros de edad razonable, que tengan virtudes y buenas pláticas y exenplos, y los plaze-
res que tomareys sean con tales y moderados, pues más os ha hecho Dyos para gouernar
que no para holgar” 56. Aconsejándole que “en esto, como en todo lo demás”, se sirviera de
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Juan de Zúñiga, a quien debe tener como su “relox y despenador”, cita guevariana . Su
defensa de la labor que éste había desempeñado como ayo, en contraste con las críticas que
en la misma carta vierte contra Silíceo, no sólo convierten a Zúñiga en el consejero político
y personal del Príncipe, sino también en el verdadero rector de su educación:
En lo de don Joán haurá poco que dezir, porque le conoceys. Y aunque él se os
figura algo aspero, no se lo deveys tener a mal, antes deveys de tener muy cierto que el
amor que os tiene, deseo y cuydado de que seays tal qual es necesaryo, le haze apasionarse
en ello y tener esta reziera, y por eso no deveys de dexar de quererle mucho y honrarle y
favorecerle y mostrar todo contentamiento dél. Y desta manen os mostrareys agradecido al
trabajo que ha tomado en criaros y endereqaros, que hasta aquy, de que doy gracias a Dyos,
no se ve cosa en vos que notar notablemente; no que no haya bien que enmendar ya que
conviene, hijo, que lo h~ays y que seays tan perfecto que no aya que repreender y notar en
vos, y asy os lo mego
Carlos V, sin duda, no expresa aquí ideas nuevas, sino que confirma y ayala concep-
tos que venían desde, al menos, cuatro años atrás, cuando se inició la “conjura” contra
Silíceo. El monarca hace_balance de los cambios_acaecidos en la educación de su hijo desde
entponces, y le exhorta a continuar sus estudios. La idea de “enderesvar”, que encontramos
también en la carta del monarca a Vives en 1539, y que repite de nuevo en esta instrucción
55.CDCV. II, p. 99.
56.Ibídem. II, p. 99.
57.CDCV. II, p. 102. Carlos V a don Felipe. (Palamés, 4-may-1543).
58.CDCV. II, p. 112. Carlos Va don Felipe (Palamós, 6-may-1543).
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