ABRIR II PARTE. CAPÍTULO V. - Universidad Complutense de Madrid

Nichomachia de Aristóteles, en la edición de Aspasio Eustracio, Juan Feliciano y Juan
Bernardo38 su Eticorum ad Nichomacum, comentada eruditamente por Argilopilo Bizantino
y Donato Acciaioli39, los comentarios de Alejandro de Afrodisia, también en una edi-
ción de Sepúlveda40, y la Naturaleza de las aves, obra interpretada también por Sepúlveda.
El aristotelismo que Sepúlveda infundió en la educación principesca no se instauró
sin oposición. Es el propio humanista andaluz quien, sobre este aspecto de la educación de
Felipe II, nos proporciona un vívido retrato del ambiente que se respiraba en la Casa del
Príncipe durante estos años. En una carta dirigida a fray Miguel de Medina, recuerda una
tertulia que tuvo en Madrid, tiempo atrás, con Honorato Juan y con Alejo Venegas del
Busto (a quien de nuevo vemos intervenir en la educación del Príncipe), sobre cuestiones
literarias y filosóficas. Cabe suponer que este coloquio se desarrolló hacia 1542, o quizá en
1544, años en que Felipe residió con su Corte en dicha ciudad, e imaginar que en alguna
ocasión este diálogo se reproduciría en la escuela palatina. Gracias a esta carta podemos
descubrir parte de la efervescencia cultural existente en el entorno de Felipe. Como es
lógico, Sepúlveda comenta aquella reunión según su punto de vista, pero esto también tiene
su valor, al permitirnos comprender como el neoaristotelismo filosófico del preceptor
cordobés chocaba con los cenáculos erasmizantes de la Corte.
Me expresaré en los mismos términos en que ya lo hice en otra ocasión en que
Alejo Venegas, varón muy versado en Humanidades y en Sagrada Teología, en una conversación
familiar que tuvimos en Madrid sobre cuestiones literanas, en presencia del sabio
prócer Honorato Juan, reprochó a Aristóteles esto mismo que tú le echas en cara y me puso
la misma objeción que tú ahora [Acerca del célebre texto del Estagirita en que afirma la
necesidad de vengar las injurias y lo impropio que es el perdón en el varón fuerte]. En
efecto, al salir a colación en nuestra charla el nombre de Aristóteles, dirigiéndose a mí me
dijo: Veamos, tú que consideras la doctrina aristotélica como un oráculo de la naturaleza,
38.Aris¡otelis Stagiritae moralia Nichomachia cvm Evstratii Aspasii, Michaelis Ephesii,
nonnvllorvmqve aliorvm graecorvm explanationibvs, nvper a loanne Bernardo Feliciano latinilote
donata. (Venecia, Lucantonio Giunta, 1541. In fol). RBME. 70-VI-13, n0 1.
39.Aristotelis Stagiritae E¡hicorvm ad Nichomacvm libri decem. loanne Argylopilo Byzantio
interprete, cvm Donad Acciacioli Floren¡ini commen¡ariis. (Carece de portada, título probable
7). (Venecia, Lucantonio Giunta 1535. In fol). RBME. ‘70-VI-13, n0 2.
40.Alexandri Aphrodisiei commeníaria in duodecim Arlsíotelis libros de prima Philosophia,
interprete loanne Genesio Sepulueda Cordubensi, ad Clemente VII, Ponuficem Maximum.
(París, Simón CoImeo, 1536. In fol). RBME. 67-V-15. n0 2.
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