591 2697 Medicina In.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
591 2697 Medicina In.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
591 2697 Medicina In.. - Facultad de Ciencias Veterinarias - UAGRM
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
CAPITULO 68 Anormalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l estado mental, ceguera y alteraciones pupllares 1047<br />
análisis <strong>de</strong> orina, antígeno dirofilarial, serologfa para<br />
enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas, radiología torácica y recolección/análisis<br />
<strong>de</strong>l líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o. Si los resultados<br />
<strong>de</strong> tales estudios son normales, se hace el<br />
diagnóstico tentativo <strong>de</strong> neuritis óptica inmunomediada.<br />
El tratamiento con corticosteroi<strong>de</strong>s orales se indica<br />
si se establece el diagnóstico <strong>de</strong> neuritis óptica primaria,<br />
Esto se realiza para prevenir la <strong>de</strong>smielinización. SÍ<br />
hay respuesta favorable <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1 semana (mejoría<br />
<strong>de</strong> la visión y RFP), la dosis <strong>de</strong> los corticoi<strong>de</strong>s <strong>de</strong>be<br />
reducirse en forma gradual durante 2-3 semanas hasta<br />
alcanzar una medicación en días alternados. Si no<br />
hay respuesta inicial a la corticoterapia, entonces el<br />
pronóstico para el retorno <strong>de</strong> la visión es malo. La<br />
neuritis óptica sin tratar conduce a la atrofia irreversible<br />
<strong>de</strong>l nervio óptico y ceguera permanente. <strong>In</strong>cluso<br />
si se instituye la terapia apropiada, muchos casos progresarán<br />
o recurrirán. Siempre <strong>de</strong>be advertirse al propietario<br />
sobre la posibilidad que se presenten otros<br />
signos neurológicos a partir <strong>de</strong> una afección no <strong>de</strong>tectada<br />
en el SNC.<br />
Quiasma óptico y corteza occipital<br />
Las lesiones que se pue<strong>de</strong>n localizar en el quiasma<br />
óptico son raras pero pue<strong>de</strong>n reconocerse en casos<br />
fecciosa, tumores pituitarios o meningiomas (fig. 68-<br />
1). Las lesiones en caudal <strong>de</strong>l quiasma que redundan<br />
en disturbios visuales contralaterales pero con RFP<br />
normales se presentan en asociación con hemorragia<br />
y e<strong>de</strong>ma traumáticos, infartos vasculares, enfermedad<br />
inflamatoria y neoplasias <strong>de</strong>l SNC. Los procesos congénitos<br />
(por ej., hidrocefalia, lisencefalia, enfermedad<br />
por almacenamiento lisosómico), intoxicación con<br />
piorno y encefalopatías metabólicas pue<strong>de</strong>n ocasionar<br />
disturbios visuales difusos o bilaterales que se localizan<br />
en la corteza occipital.<br />
Anisocoria<br />
Cuando las pupilas son asimétricas, es necesario <strong>de</strong>cidir<br />
si la anormal es la contraída o la dilatada. La pupila<br />
miótica (contraída) unilateral suele verse en las enfermeda<strong>de</strong>s<br />
oculares primarías como la uveítis, en<br />
procesos oculares dolorosos como una queratitis intensa<br />
y como manifestación <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> la inervación<br />
simpática <strong>de</strong>l ojo (síndrome <strong>de</strong> Horner). La<br />
anisocoria en el síndrome <strong>de</strong> Horner es más pronunciada<br />
cuando el paciente se examina a oscuras. En los<br />
<strong>de</strong>l lado normal es algo miótica <strong>de</strong>bido a la excesiva<br />
cantidad <strong>de</strong> luz que ingresa a través <strong>de</strong> la pupila<br />
anormalmente dilatada causando la contracción consensual<br />
<strong>de</strong> la normal.<br />
La midriasis (dilatación pupilar) unilateral que no<br />
resuelve cuando la luz se dirige a cualquiera <strong>de</strong> los dos<br />
ojos pue<strong>de</strong> notarse en los casos <strong>de</strong> glaucoma, pacientes<br />
gerontes con atrofia iridal y animales con lesiones<br />
<strong>de</strong>l nervio oculomotor. La anisocoria en tales circunstancias<br />
es más pronunciada cuando el paciente se exa-<br />
tor <strong>de</strong>l RFP es la neurona motora inferior (NMI) parasimpática<br />
ubicada en el nervio oculomotor. El hallazgo<br />
<strong>de</strong> una pupila midriática insensible en un paciente sin<br />
otros signos neurológicos u oftalmológicos justifica la<br />
evaluación y observación, porque algunos tumores<br />
que al comienzo ¡mpactan sólo contra el nervio oculo-<br />
provocando hemiparesia y otras anormalida<strong>de</strong>s. Se recomienda<br />
examinar a los gatos por el antfgeno <strong>de</strong>l virus<br />
<strong>de</strong> leucemia felina, porque en esta enfermedad se<br />
documentó la afección unilateral <strong>de</strong>l nervio ciliar corto<br />
<strong>de</strong>l iris. La. <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> dilatación pupilar unilateral o<br />
bilateral en los gatos y perros también se ha vinculado<br />
con la disautonomía (síndrome <strong>de</strong> Key-Gaskell), una<br />
poliganglionopatía autónoma. En estos pacientes el<br />
músculo constrictor <strong>de</strong>l iris es hipersensible corno resultado<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>snervación, por ello la instilación <strong>de</strong><br />
una gota <strong>de</strong> pilocarpina muy diluida (0,1%) en el ojo<br />
afectado produce la contracción pupilar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los<br />
45 minutos (véase cap. 73).<br />
Síndrome <strong>de</strong> Horner<br />
El síndrome <strong>de</strong> Horner proviene <strong>de</strong> la interrupción <strong>de</strong><br />
la inervación simpática <strong>de</strong>l ojo. La pupila afectada es<br />
miótica, mientras que la contralateral es normal. Sumada<br />
a la pupila pequeña, otros componentes <strong>de</strong>l<br />
sfndrome <strong>de</strong> Horner son la caída <strong>de</strong>l párpado superior<br />
(ptosis) y el hundimiento <strong>de</strong>l globo ocular (enoftalmía).<br />
El tercer párpado a menudo tiene protrusión<br />
parcial (membrana nictitante prolapsada) (tabla 68-4;<br />
fig. 68-2).<br />
El síndrome <strong>de</strong> Horner pue<strong>de</strong> asociarse con lesiones<br />
<strong>de</strong> la inervación simpática <strong>de</strong>l ojo en cualquier<br />
punto a lo largo <strong>de</strong> su ruta (tabla 68-5; fig. 68-3). El<br />
sistema <strong>de</strong> la neurona motora superior (NMS) consiste<br />
en una ruta originada en el hípotálamo y rnesencéfalo,<br />
que atraviesa el tronco cerebral y médula cervical<br />
para finalizar sobre los cuerpos celulares preganglionares<br />
en la médula espinal torácica. Las lesiones<br />
TABLA 68-4<br />
En oftalmía<br />
Prolapso <strong>de</strong>