07.05.2013 Views

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

por tu pecho... si no era lo más horrible que podía imaginarse, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no<br />

estaba muy lejos.<br />

Miró a León y <strong>de</strong>jó a un lado todo intento <strong>de</strong> parecer razonable. Iba a salir<br />

<strong>de</strong> allí para dirigirse al laboratorio, y era una cuestión que, por supuesto, no<br />

estaba dispuesta a discutir.<br />

—Me marcho <strong>de</strong> aquí —anunció, y se dio la vuelta sin ni siquiera esperar<br />

una respuesta por su parte.<br />

Comenzó a caminar en dirección a la puerta, evitando con mucho cuidado<br />

pisar el reluciente y sangriento rastro que había <strong>de</strong>jado el pequeño monstruo.<br />

—¡Espera! Mira, creo que... ¿Ada? Eh...<br />

Ella entró en el pasillo con el arma preparada, pero la criatura no estaba a<br />

la vista. El rastro <strong>de</strong> sangre se <strong>de</strong>sdibujaba y <strong>de</strong>saparecía por fin en la mitad <strong>de</strong>l<br />

pasillo, pero ella dio cuenta <strong>de</strong> que habían <strong>de</strong>jado la puerta <strong>de</strong> la perrera<br />

abierta...<br />

Y también han <strong>de</strong>jado la tapa <strong>de</strong>l portillo <strong>de</strong> acceso levantada. Estupendo.<br />

León llegó a su altura antes <strong>de</strong> que hubiera avanzado unos cuantos pasos.<br />

Se puso <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ella, impidiéndole seguir, y Ada pensó por un momento que<br />

iba a intentar <strong>de</strong>tenerla por la fuerza.<br />

No lo hagas. No quiero hacerte daño, pero te lo haré si no me queda más remedio.<br />

—Ada, por favor, no te vayas —dijo León, con tono <strong>de</strong> súplica, no <strong>de</strong><br />

mando—. Yo... Cuando llegué a Raccoon City, me encontré con una chica, y<br />

creo que está en algún lugar <strong>de</strong> la comisaría. Si me ayudas a encontrarla,<br />

podremos salir <strong>los</strong> tres <strong>de</strong> aquí. Tendremos muchas más posibilida<strong>de</strong>s...<br />

—Lo siento, León, pero éste es un maldito país libre. Haz lo que <strong>de</strong>bas<br />

hacer, y buena suerte, pero yo no pienso quedarme. Ya he tenido más que<br />

suficiente. Si... cuando salga <strong>de</strong> aquí, te enviaré ayuda.<br />

Ada lo empujó ligeramente para pasar por su lado, con la esperanza <strong>de</strong> no<br />

tener que utilizar <strong>de</strong> verdad la violencia, <strong>de</strong>seando po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>cirle que no<br />

intentara <strong>de</strong>tenerla, <strong>de</strong>cirle lo peligroso que sería para él siquiera intentarlo...<br />

cuando León volvió a sorpren<strong>de</strong>rla.<br />

—Entonces, te acompañaré —concluyó. <strong>La</strong> miró directamente a <strong>los</strong> ojos,<br />

con una mirada <strong>de</strong>cidida y firme—. No voy a permitir que te vayas sola. No<br />

quiero que nadie más... No quiero que sufras daño.<br />

Ada se quedó mirándolo, sin saber qué <strong>de</strong>cirle. Ahora que Bertolucci<br />

estaba muerto, no quería tener que <strong>de</strong>jar colgado y a solas a León en las<br />

alcantarillas. No sería <strong>de</strong>masiado difícil: sabía que el sistema <strong>de</strong> alcantarillado<br />

era muy extenso. Sin embargo, era tan puñeteramente amable, estaba tan<br />

<strong>de</strong>cidido a ser servicial, que ella estaba empezando a... no querer que le pasara<br />

nada malo. Todo habría sido mucho más fácil si simplemente se hubiera tratado<br />

<strong>de</strong> un capullo con una actitud machista...<br />

Vale, pues haz pedazos tu tapa<strong>de</strong>ra. Dile que eres una agente privada que estás<br />

intentando robar el virus-G y que no quieres ni necesitas compañía. Cuéntale el alivio<br />

que sentiste cuando el periodista estaba a punto <strong>de</strong> palmarla, o que no tienes ninguna<br />

clase <strong>de</strong> problema con eso <strong>de</strong> matar, siempre que sea por una buena causa: que te<br />

paguen. A ver si es tan amable y servicial <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> eso.<br />

No era una opción. Tampoco lo era intentar convencerlo <strong>de</strong> que no la<br />

acompañara, porque no tendría sentido. Y la verdad es que había una parte <strong>de</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!