RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>La</strong> Browning cayó al suelo con un chasquido metálico, y Irons tuvo que<br />
reprimir el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> echarse a reír otra vez. Apenas era capaz <strong>de</strong> creer la forma<br />
tan estúpida en la que ella se había comportado. Estaba claro que la asesina <strong>de</strong><br />
Umbrella se había confiado en exceso, entrando en su Santuario como si el lugar<br />
le perteneciera, y su actitud engreída le iba a costar la vida.<br />
—Date la vuelta, muy lentamente, y mantén las manos don<strong>de</strong> yo pueda<br />
verlas —le dijo, sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> sonreír.<br />
¡Ah, que victoria tan fácilmente gloriosa! Era la última vez que Umbrella lo<br />
subestimaba <strong>de</strong> aquel modo.<br />
<strong>La</strong> chica obe<strong>de</strong>ció <strong>de</strong> nuevo, girando lentamente con las manos levantadas<br />
y abiertas, para mostrar que estaban vacías. <strong>La</strong> expresión <strong>de</strong> su cara era<br />
impagable: sus bel<strong>los</strong> rasgos estaban congelados en una máscara <strong>de</strong> miedo y<br />
asombro. No se había esperado algo como aquello. Sin duda, había creído que<br />
sería una tarea fácil eliminar a Brian Irons. Después <strong>de</strong> todo, no era más que un<br />
hombre <strong>de</strong>smoralizado, una sombra <strong>de</strong> su antigua personalidad, con su <strong>ciudad</strong><br />
y su forma <strong>de</strong> vida arrebatadas por completo...<br />
—Te has equivocado, ¿verdad? —dijo mientras sentía que se le acababa el<br />
buen humor y surgía <strong>de</strong> nuevo la rabia.<br />
Mantuvo su VP70 apuntada hacia su rostro ridículamente joven. Era<br />
insultante: habían enviado a una chiquilla para realizar el trabajo sucio. Aunque<br />
fuera una tan bonita como aquélla...<br />
—Tranquilícese, jefe Irons—dijo la muchacha.<br />
Incluso furioso como estaba, él se sintió complacido al oír la tensión en su<br />
seductora voz, las huellas <strong>de</strong>l miedo bajo su inútil súplica. Iba a disfrutar <strong>de</strong><br />
aquello, mucho más incluso <strong>de</strong> lo que se había imaginado...<br />
Pero antes, quiero unas cuantas respuestas.<br />
—¿Quién te envía? ¿Es Coleman, <strong>de</strong> la se<strong>de</strong> central? ¿O las ór<strong>de</strong>nes las<br />
recibes <strong>de</strong> mucho más arriba...? ¿De la junta directiva, quizá? No tiene sentido<br />
que intentes mentirme, ya no importa.<br />
<strong>La</strong> chica se quedó mirándolo, con <strong>los</strong> ojos abiertos <strong>de</strong> par en par<br />
simulando que estaba confusa.<br />
—Yo... Yo no sé <strong>de</strong> qué me está hablando. Por favor, <strong>de</strong>be tratarse <strong>de</strong> una<br />
equivocación...<br />
—Oh, claro que ha habido una equivocación —respondió Irons con<br />
<strong>de</strong>sprecio—. Tú la has cometido. ¿Cuánto tiempo lleva Umbrella vigilándome?<br />
¿Cuáles eran tus ór<strong>de</strong>nes exactas? ¿Se suponía que tenías que matarme<br />
directamente o Umbrella quería que yo sufriera un poco antes <strong>de</strong> eso?<br />
<strong>La</strong> muchacha no respondió inmediatamente. Era obvio que estaba<br />
intentando <strong>de</strong>cidir qué podía contarle. Era muy buena, y la expresión <strong>de</strong> su<br />
rostro sólo <strong>de</strong>jaba ver un miedo atroz, pero él se dio cuenta <strong>de</strong> lo que realmente<br />
pensaba.<br />
<strong>La</strong> he pillado. Se ha dado cuenta <strong>de</strong> que no pienso <strong>de</strong>jarla con vida, así que va a<br />
intentar ocultarme la verdad incluso en un momento como éste. Joven, pero bien<br />
entrenada.<br />
—Vine a Raccoon City en busca <strong>de</strong> mi hermano —repuso con lentitud con<br />
sus ojos grises fijos en la boca <strong>de</strong>l arma <strong>de</strong> Irons—. Era miembro <strong>de</strong> <strong>los</strong> STARS,<br />
y yo sólo quería...