07.05.2013 Views

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Rebecca. No obstante, tenían un aspecto horrible. Con aquellas ropas<br />

<strong>de</strong>sgarradas, con unos rostros tan blancos y con unas expresiones tan perdidas<br />

bajo sus máscaras <strong>de</strong> suciedad, podían haber pasado perfectamente por unos<br />

<strong>muertos</strong> vivientes.<br />

—Yo hablaré —dijo David, con su voz <strong>de</strong> acento británico suave pero<br />

firme, y en ese momento se <strong>de</strong>tuvieron al lado <strong>de</strong> <strong>los</strong> supervivientes <strong>de</strong> Raccoon<br />

City.<br />

David abrió la ventanilla <strong>de</strong> su puerta y apagó el motor. El joven policía se<br />

a<strong>de</strong>lantó un paso mientras la joven ro<strong>de</strong>aba <strong>los</strong> hombros <strong>de</strong> la chiquilla con un<br />

brazo.<br />

—Se ha producido un acci<strong>de</strong>nte en Raccoon City —les dijo, y aunque era<br />

evi<strong>de</strong>nte que estaban muy cansados y heridos, y muy necesitados <strong>de</strong> ayuda, en<br />

el tono <strong>de</strong> voz <strong>de</strong>l policía se adivinaba un tono <strong>de</strong> precaución, un tono<br />

precavido que era una sugerencia <strong>de</strong> lo mala que era la situación—. Un<br />

acci<strong>de</strong>nte terrible. Será mejor que no entren en la <strong>ciudad</strong>. No es un lugar seguro.<br />

David frunció el entrecejo.<br />

—¿Qué clase <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>nte, agente?<br />

Fue la joven la que contestó, con un gesto <strong>de</strong> amargura en la boca.<br />

—Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Umbrella —dijo, y el policía se limitó a asentir mientras<br />

la chiquilla hundía su rostro en el costado <strong>de</strong> la joven.<br />

John y Rebecca intercambiaron una mirada, y David apretó el botón que<br />

quitaba el seguro <strong>de</strong> las puertas.<br />

—¿De veras? Ésos suelen ser <strong>los</strong> peores —dijo con voz amable—.<br />

Estaremos encantados <strong>de</strong> ayudar<strong>los</strong>, si quieren, o quizá podríamos llamar<br />

pidiendo ayuda...<br />

Era una pregunta. El policía miró hacia atrás, a <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong> la joven, y luego<br />

fijó la mirada en <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong> David durante unos largos segundos. Debió ver<br />

algo en sus ojos que le hizo fiarse <strong>de</strong> David, porque asintió con lentitud y luego<br />

le hizo un gesto a la muchacha y a la chiquilla para que entraran en el vehículo.<br />

—Gracias —dijo con una voz en la que por fin apareció el enorme<br />

cansancio que sentía—. Si pudieran llevarnos, sería un gran favor.<br />

David sonrió.<br />

—Entren, por favor. John, Rebecca, ¿podríais echarles una mano?<br />

John agarró un par <strong>de</strong> mantas que había en la parte trasera <strong>de</strong>l vehículo<br />

mientras Rebecca se encargaba <strong>de</strong> acercar el botiquín, procurando no <strong>de</strong>jar al<br />

<strong>de</strong>scubierto <strong>los</strong> ocultos rifles que se encontraban colocados al lado <strong>de</strong>l montante<br />

<strong>de</strong> la rueda.<br />

Un acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Umbrella...<br />

Rebecca se preguntó si se daban cuenta <strong>de</strong> la suerte que habían tenido al<br />

sobrevivir, pero cuando miró <strong>de</strong> nuevo aquel<strong>los</strong> tres rostros agotados y con<br />

expresiones parecidas a <strong>los</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> combatientes <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una batalla, se dio<br />

cuenta <strong>de</strong> que probablemente sí se percataban <strong>de</strong> aquello.<br />

Comenzaron a hablar incluso antes <strong>de</strong> que David hiciera girar el<br />

vehículo... y muy pronto <strong>de</strong>scubrieron que tenían en común mucho más <strong>de</strong> lo<br />

que el<strong>los</strong> creían. <strong>La</strong> chiquilla se quedó dormida mientras regresaban por el<br />

mismo camino que habían llegado, <strong>de</strong>jando atrás la <strong>ciudad</strong> en llamas.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!