RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
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Durante un segundo, Claire dudó y se quedó mirando la pistola que<br />
todavía sostenía en su temblorosa mano. Tenía miedo, estaba atemorizada ante<br />
la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> encontrarse sola en una <strong>ciudad</strong> que se había convertido en un<br />
cementerio viviente... pero tampoco es que tuviera mucho don<strong>de</strong> elegir. Desear<br />
que las circunstancias fuesen distintas era una pérdida <strong>de</strong> tiempo.<br />
—¡De acuerdo!<br />
Se giró e intentó orientarse a través <strong>de</strong>l humo y <strong>de</strong> las luces <strong>de</strong>sprendidas<br />
por las ondulantes llamas. <strong>La</strong> comisaría estaba cerca, a un par <strong>de</strong> manzanas <strong>de</strong><br />
allí...<br />
Y también lo estaban las criaturas que salieron <strong>de</strong> las sombras, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>los</strong> coches y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior <strong>de</strong> <strong>los</strong> oscuros edificios. Con un<br />
propósito fijo e inmutable, se tambalearon hacia ella bajo la extraña luz<br />
producida por el acci<strong>de</strong>nte, emitiendo pequeños sonidos hambrientos mientras<br />
se acercaban: dos, tres, cuatro en total. Pudo ver su piel <strong>de</strong>sgarrada y sus<br />
podridos miembros, y unos agujeros oscuros en el lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berían estar<br />
<strong>los</strong> ojos... y, aun así, continuaron avanzando hacia ella, como si la carne viva les<br />
atrajera <strong>de</strong> un modo instintivo.<br />
Oyó disparos más allá <strong>de</strong> la muralla <strong>de</strong> fuego, dos tiros proce<strong>de</strong>ntes quizá<br />
<strong>de</strong> una manzana <strong>de</strong> distancia, y luego nada más, excepto <strong>los</strong> chasquidos <strong>de</strong> las<br />
llamas que lo <strong>de</strong>voraban todo y <strong>los</strong> gemidos lastimosos <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>muertos</strong> que se<br />
acercaban a ella arrastrando <strong>los</strong> pies.<br />
León está solo ahora, y ya se ha puesto en movimiento. ¡Muévete tú!<br />
Claire inspiró profundamente. Divisó una abertura en el letal círculo <strong>de</strong><br />
<strong>muertos</strong> que se le acercaba y echó a correr.