RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
vida se había acabado, se había dado cuenta <strong>de</strong> ello. Todo aquel asunto había<br />
comenzado con Birkin, y acabaría allí, por su propia mano, pero todavía no.<br />
Todavía no.<br />
<strong>La</strong> chica vendría a buscarlo; él la mataría antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedirse<br />
<strong>de</strong>finitivamente <strong>de</strong> Beverly, antes <strong>de</strong> admitir su <strong>de</strong>rrota pegándose un tiro. Pero<br />
antes, él se encargaría personalmente <strong>de</strong> que la asesina entendiera todo lo que él<br />
había llegado a sufrir. Ella pagaría en sus propias carnes cada una <strong>de</strong> las<br />
torturas por las que él había tenido que pasar, y la factura infligiría en sus<br />
múscu<strong>los</strong> y en sus huesos todo el dolor que él fuera capaz <strong>de</strong> causar.<br />
Iba a morir, pero no moriría solo, y no sin oír a la chica gritar <strong>de</strong> agonía,<br />
creando así una voz para la muerte <strong>de</strong> sus sueños: una voz tan clara y auténtica<br />
que su eco llegaría incluso a <strong>los</strong> negros corazones <strong>de</strong> <strong>los</strong> ejecutivos que lo<br />
habían traicionado.<br />
<strong>La</strong> oficina <strong>de</strong> <strong>los</strong> STARS estaba vacía y <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>nada, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> fría y <strong>de</strong><br />
cubierta <strong>de</strong> polvo, pero Claire se resistía a marcharse. Después <strong>de</strong> su<br />
atropellada y aterrorizada huida a través <strong>de</strong> <strong>los</strong> pasil<strong>los</strong> repletos <strong>de</strong> cadáveres<br />
<strong>de</strong> la segunda planta, encontrar el lugar don<strong>de</strong> su hermano había pasado sus<br />
horas <strong>de</strong> trabajo durante tantos días la había <strong>de</strong>jado débil por la sensación <strong>de</strong><br />
alivio. El Señor X no la había seguido, y aunque estaba ansiosa por encontrar a<br />
León y por ayudar a Sherry, <strong>de</strong>scubrió que estaba retrasándose a propósito, que<br />
tenía miedo a salir <strong>de</strong> nuevo a <strong>los</strong> fríos pasil<strong>los</strong> sin vida... y que dudaba en<br />
abandonar el único lugar don<strong>de</strong> sentía la presencia <strong>de</strong> Chris.<br />
¿Dón<strong>de</strong> estás, hermano mayor? ¿Qué voy a hacer? Zombis y fuego, muerte, tu<br />
estrambótico jefe Irons y esa pequeña niña perdida. .. y justo cuando pensaba que esta<br />
enloquecida situación no podía empeorar, tengo que enfrentarme a El Ser Que No<br />
Quería Morir, la locura <strong>de</strong> todas las locuras. ¿Cómo voy a superar todo esto?<br />
Se sentó en la mesa <strong>de</strong> Chris y se quedó mirando la pequeña tira <strong>de</strong><br />
fotografías en blanco y negro que había encontrado en uno <strong>de</strong> <strong>los</strong> cajones <strong>de</strong> la<br />
mesa. <strong>La</strong>s cuatro instantáneas eran <strong>de</strong> el<strong>los</strong> dos gesticulando y poniendo caras<br />
en un fotomatón, un recuerdo <strong>de</strong> la semana que habían pasado juntos en Nueva<br />
York las últimas Navida<strong>de</strong>s. El hallazgo <strong>de</strong> esas fotografías casi la había hecho<br />
llorar, y todo el miedo y la confusión que había contenido surgieron por fin al<br />
ver su sonrisa encantadora. Sin embargo, cuanto más miraba su cara o bien la<br />
imagen <strong>de</strong> el<strong>los</strong> dos riendo y pasándolo bien, mejor se sentía. No contenta, ni<br />
siquiera bien, y no menos temerosa <strong>de</strong> lo que se avecinaba, simplemente mejor.<br />
Más tranquila. Más fuerte. Ella lo quería a rabiar, y sabía que don<strong>de</strong>quiera que<br />
él se encontrase, también estaría pensando en ella. Y si <strong>los</strong> dos habían sido<br />
capaces <strong>de</strong> sobrevivir a la terrible pérdida <strong>de</strong> sus padres, <strong>de</strong> reconstruir sus<br />
vidas y <strong>de</strong> compartir unas locas Navida<strong>de</strong>s a pesar <strong>de</strong> no tener un hogar<br />
propiamente dicho al que ir, podrían enfrentarse a cualquier situación. Ella<br />
podría.<br />
Podría y lo haría. Encontraré a Sherry y a León y, si Dios quiere, encontraré a mi<br />
hermano, y todos juntos vamos a salir <strong>de</strong> Raccoon City.<br />
<strong>La</strong> verdad es que tampoco le quedaba otra opción, pero necesitaba pasar<br />
por todo el proceso <strong>de</strong> la aceptación <strong>de</strong> su escasez <strong>de</strong> opciones para po<strong>de</strong>r