RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
interesaba a aquel tipo, para qué quería el virus-G o cuáles eran sus conexiones<br />
con Umbrella. Era obvio que tenía alguna clase <strong>de</strong> contacto con el<strong>los</strong>, ya que<br />
sabía <strong>de</strong>masiado sobre el funcionamiento interno <strong>de</strong> la compañía, pero si ése era<br />
el caso, ¿por qué no tomaba su puñetera muestra propia y luego se marchaba?<br />
Reclutar a un agente exterior era la acción que llevaría a cabo alguien que no<br />
quisiese involucrarse, pero ¿involucrarse en qué? No era su <strong>de</strong>ber preguntar<br />
por qué... 1<br />
Un buen principio para seguir en la vida: a ella no le pagaban por adivinar<br />
qué pensaba Trent. <strong>La</strong> verdad es que dudaba mucho que fuera capaz <strong>de</strong><br />
adivinarlo aunque le pagaran por hacerlo: jamás había encontrado a nadie que<br />
tuviera una capacidad <strong>de</strong> autocontrol semejante a la <strong>de</strong> Trent. Cada vez que<br />
habían hablado o se habían encontrado, ella había tenido la sensación <strong>de</strong> que se<br />
reía por <strong>de</strong>ntro, como si supiera algún secreto muy divertido sólo conocido por<br />
él. Y, sin embargo, no le había parecido arrogante ni prepotente. Era un tipo<br />
tranquilo, y su genialidad era tan natural que ella se había sentido un poco<br />
intimidada. Pue<strong>de</strong> que ella no supiera sus motivos con precisión, pero había<br />
visto aquel tipo <strong>de</strong> humor calmado: era el rostro <strong>de</strong>l auténtico po<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> una<br />
persona con un plan y con <strong>los</strong> medios para llevarlo a cabo.<br />
Así que, ¿ha estropeado sus planes, cualesquiera que sean, el escape <strong>de</strong>l virus? ¿O<br />
estaba preparado para esta contingencia? Pue<strong>de</strong> que no lo haya planeado, pero no creo<br />
que la expresión «pillar <strong>de</strong>sprevenido» esté en el vocabulario <strong>de</strong> Trent...<br />
Ada se reclinó hacia atrás y giró suavemente su cabeza y su cansado cuello<br />
antes <strong>de</strong> bajarse <strong>de</strong> la mesa y ponerse <strong>de</strong> nuevo sus incómodos zapatos. Ya<br />
había <strong>de</strong>scansado lo suficiente. No podía <strong>de</strong>dicarle más que unos pocos<br />
minutos a sus dolores e incomodida<strong>de</strong>s, y tampoco creía que fuera a averiguar<br />
mucho más hasta que se marchase <strong>de</strong> Raccoon City. Todavía tenía un par <strong>de</strong><br />
zonas que registrar en busca <strong>de</strong> Bertolucci antes <strong>de</strong> dirigirse a las alcantarillas, y<br />
había visto que las barricadas <strong>de</strong> la primera planta no eran tan sólidas como a<br />
ella le hubiera gustado. No le apetecía nada ver su camino interrumpido por un<br />
nuevo grupo <strong>de</strong> seres infectados proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l exterior.<br />
También existían <strong>los</strong> pasil<strong>los</strong> «secretos» <strong>de</strong>l ala este y las celdas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>tención más allá <strong>de</strong>l garaje <strong>de</strong> aparcamiento. Si no lograba encontrarlo en<br />
ninguno <strong>de</strong> esos dos lugares, tendría que admitir que había abandonado la<br />
comisaría y centrar sus esfuerzos en recuperar la muestra.<br />
Decidió probar suerte en el sótano en primer lugar. Le parecía poco<br />
probable que él hubiera <strong>de</strong>scubierto <strong>los</strong> pasil<strong>los</strong> secretos. Por lo que había leído<br />
en <strong>los</strong> informes, ni siquiera era un periodista lo bastante bueno como para<br />
encontrar su propio culo. Y si estaba escondido en las celdas <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención o<br />
cerca <strong>de</strong> ellas, no tendría que seguir dando vueltas por la comisaría, a la espera<br />
<strong>de</strong> la inevitable invasión <strong>de</strong> zombis. <strong>La</strong> entrada al subsótano se encontraba justo<br />
abajo, así que si no surgían complicaciones, podría dirigirse directamente hacia<br />
el laboratorio.<br />
Ada salió <strong>de</strong> la oficina y frunció la nariz por la vaharada a podrido que la<br />
asaltó, empujada por el lento rotar <strong>de</strong> las aspas <strong>de</strong> <strong>los</strong> ventiladores <strong>de</strong>l techo. En<br />
aquella estancia repleta <strong>de</strong> mesas tenía que haber unos siete u ocho cuerpos,<br />
1 Verso <strong>de</strong> un poema <strong>de</strong> Lord Alfred Tennyson, «<strong>La</strong> carga <strong>de</strong> la Brigada Ligera» (N. <strong>de</strong>l t.)