07.05.2013 Views

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Epílogo<br />

Vieron las consecuencias <strong>de</strong> la exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una distancia <strong>de</strong> veinte<br />

kilómetros: una enorme nube negra que se alzaba sobre la <strong>ciudad</strong> bajo la luz <strong>de</strong>l<br />

amanecer como si se tratase <strong>de</strong> una terrible tormenta...<br />

O <strong>de</strong> un mal sueño —pensó Rebecca—. Un sueño recurrente. Umbrella.<br />

No lo dijo en voz alta, porque no era necesario. John y David no habían<br />

pasado aquella infernal noche en la mansión Spencer, pero sí habían estado en<br />

las instalaciones <strong>de</strong> la Ensenada <strong>de</strong> Calibán, así que habían sido testigos <strong>de</strong> lo<br />

que Umbrella era capaz <strong>de</strong> realizar. Lo sabían.<br />

Nadie habló mientras David aumentaba la velocidad, con <strong>los</strong> nudil<strong>los</strong><br />

blancos a causa <strong>de</strong> la fuerza con que agarraba el volante. Por una vez, John no<br />

soltó ningún chiste sobre lo que podía haber ocurrido. Todos sabían que aquélla<br />

era una mala señal. Antes <strong>de</strong> que Jill, Chris y Barry se marchasen rumbo a<br />

Europa, la propia Jill les había comunicado por radio sus sospechas sobre la<br />

posibilidad <strong>de</strong> otro acci<strong>de</strong>nte y les había pedido que se mantuvieran alerta. En<br />

cuanto las líneas telefónicas se habían quedado sin comunicación, cargaron la<br />

furgoneta todo terreno y se dirigieron hacia Maine para ver qué podían hacer.<br />

<strong>La</strong> única pregunta que podían hacerse <strong>de</strong> momento era: ¿cuánta gente había<br />

muerto en aquella ocasión?<br />

Quizás éste sea el final, por fin. Una exp<strong>los</strong>ión <strong>de</strong> esa magnitud... Umbrella<br />

no podrá ocultar lo que ha ocurrido con tanta facilidad, no si realmente está tan<br />

mal la situación como parece.<br />

Fue John quien rompió por fin el silencio. Su voz profunda y potente<br />

parecía extrañamente «acogotada».<br />

—¿Auto<strong>de</strong>strucción?<br />

David lanzó un suspiro.<br />

—Probablemente. Y por si se ha producido un escape <strong>de</strong> cualquier clase,<br />

no vamos a entrar. Daremos un ro<strong>de</strong>o alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la <strong>ciudad</strong> y llamaremos a<br />

<strong>La</strong>tham para pedir ayuda. Seguro que <strong>los</strong> <strong>de</strong> Umbrella ya estarán enviando su<br />

propio equipo <strong>de</strong> limpieza.<br />

Rebecca asintió junto a John. Ninguno era ya, en teoría, miembro <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

STARS, pero David había sido capitán, y por buenos motivos. Se quedaron <strong>de</strong><br />

nuevo sumidos en un tenso silencio mientras <strong>los</strong> árboles apenas tocados por la<br />

luz <strong>de</strong>l amanecer pasaban velozmente al lado <strong>de</strong>l vehículo <strong>de</strong> transporte.<br />

Rebecca se preguntaba con qué se encontrarían, cuando vio a las personas que<br />

salían a la carretera agitando <strong>los</strong> brazos en el aire.<br />

—Eh... —comenzó a <strong>de</strong>cir, pero David ya estaba pisando <strong>los</strong> frenos,<br />

bajando la velocidad a medida que se acercaban al trío <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrapados<br />

<strong>de</strong>sconocidos. Se trataba <strong>de</strong> un policía con un brazo vendado y una joven con<br />

camiseta y pantalones cortos, ambos armados, una niña pequeña que llevaba<br />

puesto un chaleco rosa que evi<strong>de</strong>ntemente no era <strong>de</strong> su talla. No estaban<br />

infectados o, al menos, no mostraban señales visibles <strong>de</strong> ello a <strong>los</strong> ojos <strong>de</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!