RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
—¡Ada, <strong>de</strong>spierta! ¡Ada!<br />
Ninguna respuesta. <strong>La</strong> <strong>de</strong>jó otra vez en el suelo con suavidad y luego<br />
apartó la tela empapada <strong>de</strong> su vestido, justo un poco por encima <strong>de</strong> su ca<strong>de</strong>ra.<br />
<strong>La</strong> sangre salía <strong>de</strong> dos agujeros profundos, aunque no había forma alguna <strong>de</strong><br />
saber su gravedad real, y León arrancó un trozo <strong>de</strong> tela <strong>de</strong>l rebor<strong>de</strong> <strong>de</strong> su corto<br />
vestido y apretó el tejido doblado sobre sí mismo contra las heridas...<br />
El monstruo aulló <strong>de</strong> nuevo, y la rabia que <strong>de</strong>sprendía su garganta no era<br />
nada comparada con la que León sentía en aquel momento mientras miraba <strong>los</strong><br />
ojos cerrados y la cara inmóvil <strong>de</strong> Ada. Extendió el vestido sobre el vendaje<br />
improvisado para mantenerlo apretado lo mejor que pudo y se puso en pie<br />
mientras se <strong>de</strong>scolgaba la Remington <strong>de</strong>l hombro.<br />
Ada lo había cuidado, lo había protegido cuando él no había podido<br />
protegerse a sí mismo. León empezó a cargar la escopeta con gesto ceñudo, sin<br />
sentir ninguna clase <strong>de</strong> dolor mientras se preparaba para <strong>de</strong>volverle el favor.<br />
Fue Sherry la que adivinó por dón<strong>de</strong> podía haberse marchado su madre<br />
mientras ella y Claire registraban lo que parecía ser el final <strong>de</strong> la línea <strong>de</strong><br />
habitaciones. Habían llegado a otra estancia abierta y sombría, pero sólo había<br />
una puerta en ella. No parecía existir otro modo <strong>de</strong> salir <strong>de</strong> aquel lugar<br />
cavernoso, a menos que la madre <strong>de</strong> Sherry hubiese saltado <strong>de</strong>l piso elevado<br />
sobre el que se encontraban y hubiese atravesado caminando la completa<br />
oscuridad que las ro<strong>de</strong>aba.<br />
Se quedaron al bor<strong>de</strong> <strong>de</strong> la oscuridad, intentando divisar algo a través <strong>de</strong><br />
la negrura más absoluta, pero sin resultado. <strong>La</strong> habitación parecía ser un muelle<br />
<strong>de</strong> carga y <strong>de</strong>scarga. Una plataforma con raíles corría a lo largo <strong>de</strong> la pared<br />
trasera a partir <strong>de</strong> la puerta y luego acababa <strong>de</strong> repente, dando paso a lo que<br />
parecía ser un abismo sin fondo. O Annette había bajado y había comenzado a<br />
recorrer alguna clase <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ro secreto o Claire se había equivocado sobre la<br />
dirección que la madre <strong>de</strong> Sherry había tomado cuando huyó <strong>de</strong> ella.<br />
¿Y ahora qué hacemos? ¿Regresamos o intentamos seguirla? No quería hacer<br />
ninguna <strong>de</strong> las dos cosas, aunque lo <strong>de</strong> retirarse le sonaba muchísimo mejor que<br />
lo <strong>de</strong> meterse en un agujero negro que no sabía adon<strong>de</strong> llevaba. A<strong>de</strong>más, lo más<br />
seguro era que León estuviese todavía en algún lugar <strong>de</strong> por allí <strong>de</strong>trás...<br />
—A lo mejor es un tren. Se parece a una estación <strong>de</strong> tren —dijo Sherry, y<br />
en cuanto pronunció la palabra «tren», Claire se dio mentalmente una fuerte<br />
patada en el culo.<br />
Una plataforma que en realidad es un andén, unas vías, un centenar <strong>de</strong> lo<br />
que parecen ser «tuberías» en el techo...<br />
Claire sonrió a Sherry mientras meneaba la cabeza por su propia<br />
estupi<strong>de</strong>z. Estaba claro que estaba perdiendo faculta<strong>de</strong>s.<br />
—Sí, creo que es eso —asintió—. Pero has sido tú la que lo has adivinado,<br />
no yo. Debo <strong>de</strong> tener el cerebro en huelga...<br />
<strong>La</strong> pequeña consola <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nador que estaba a un lado <strong>de</strong>l andén, y que<br />
ella había consi<strong>de</strong>rado poco importante, era probablemente el panel <strong>de</strong> mando.<br />
Claire se dirigió hacia ella. Sherry la siguió mientras manoseaba <strong>de</strong> forma