RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
nuevo. Giró a la <strong>de</strong>recha y comenzó a regresar hacia la biblioteca. Decidió que<br />
no pensaría en el gigante a menos que fuese estrictamente necesario, y que no<br />
volvería a hacer pasar por su mente el recuerdo <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> ojos inhumanos y<br />
sin expresión o el modo en que había alzado su terrible puño, como si estuviese<br />
dispuesto a <strong>de</strong>struir todo lo que encontrase en su camino...<br />
Así que, <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> pensar en ello. En su lugar, piensa en Sherry, piensa en cómo<br />
conseguir <strong>de</strong> una puñetera vez algo más <strong>de</strong> munición o en cómo manejar a Irons la<br />
próxima vez que lo veas. Bueno, eso si lo encuentras. Piensa en cómo mantenerte viva.<br />
El oscuro pasillo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra giraba <strong>de</strong> nuevo a la <strong>de</strong>recha <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> ella, y<br />
Claire intentó prepararse para la tarea que la esperaba. Si la memoria no le<br />
fallaba, había un policía muerto justo al doblar la esquina...<br />
Como si no pudiera adivinarlo por el olor... Tendría que registrarlo. No<br />
presentaba un aspecto <strong>de</strong>masiado asqueroso. Bueno, al menos a ella no se lo<br />
había parecido...<br />
Dobló la esquina y se quedó inmóvil, mirando incrédula. El estómago se le<br />
encogió y le indicó que estaba en peligro antes incluso <strong>de</strong> que sus sentidos se lo<br />
advirtieran: el cuerpo sobre el que había saltado en su huida hacia las oficinas<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> STARS ya sólo era un montón <strong>de</strong> carne <strong>de</strong>strozada, con unos cuantos<br />
huesos que sobresalían aquí y allá entre <strong>los</strong> ensangrentados restos y <strong>los</strong> jirones<br />
<strong>de</strong> su uniforme. Le había <strong>de</strong>saparecido la cabeza, aunque no estaba segura <strong>de</strong> si<br />
se la habían arrancado o la habían machacado hasta convertirla en una pulpa<br />
irreconocible. Parecía que alguien había pasado con un hacha o con un martillo<br />
pilón por allí y se había <strong>de</strong>dicado a mutilar el cuerpo hasta <strong>de</strong>jarlo irreconocible<br />
durante <strong>los</strong> breves minutos que habían transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que ella había<br />
pasado por allí y lo había convertido en poco más que una mancha con relieve<br />
sobre el suelo.<br />
Pero cómo, cuándo. No he oído nada <strong>de</strong> nada...<br />
Algo se movió. Una sombra leve y veloz pasó por encima <strong>de</strong> <strong>los</strong> restos<br />
aplastados, a unos diez metros <strong>de</strong> don<strong>de</strong> se encontraba ella, y al mismo tiempo,<br />
Claire oyó un extraño sonido rasposo, como una respiración...<br />
Miró hacia arriba sin estar segura todavía <strong>de</strong> lo que veía u oía: aquella<br />
respiración ja<strong>de</strong>ante y el clac <strong>de</strong> las garras chocando contra la ma<strong>de</strong>ra, las<br />
propias garras, gruesas y curvadas, las garras <strong>de</strong> una criatura que no podía<br />
existir. Era gran<strong>de</strong>, <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> una persona adulta, pero aquél era el único<br />
parecido, y era un ser tan imposible, que su mente sólo fue capaz <strong>de</strong> admitirlo<br />
por partes mientras se esforzaba por unirlas para verlo por entero: la carne<br />
sonrosada e hinchada <strong>de</strong> la criatura <strong>de</strong>snuda y <strong>de</strong> largos miembros que colgaba<br />
<strong>de</strong>l techo; el tejido blanco y grisáceo <strong>de</strong> su cerebro parcialmente al aire; <strong>los</strong><br />
agujeros ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> cicatrices don<strong>de</strong> <strong>de</strong>berían haber estado <strong>los</strong> ojos...<br />
No estoy viendo esto...<br />
<strong>La</strong> criatura echó hacia atrás su redon<strong>de</strong>ada cabeza, y su amplia mandíbula<br />
se abrió. Un grueso hilo <strong>de</strong> baba oscura salió <strong>de</strong> ella y cayó salpicando sobre lo<br />
que quedaba <strong>de</strong>l policía. Aquello comenzó a exten<strong>de</strong>r su lengua, una lengua<br />
rosada <strong>de</strong>l mismo grosor <strong>de</strong> una anguila, con la superficie rugosa y brillante por<br />
la humedad. Siguió saliendo y saliendo, y <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser una lengua, para<br />
transformarse en una serpiente que se <strong>de</strong>senroscaba y que danzaba <strong>de</strong> un lado a<br />
otro. Era tan larga que incluso atravesó la carne podrida <strong>de</strong>l cadáver.