RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Ada suspiró en su interior. Estupendo: se acabó su ruta secreta <strong>de</strong> acceso a<br />
<strong>los</strong> laboratorios <strong>de</strong> Umbrella. Si <strong>de</strong>jaba atrás a León y lo <strong>de</strong>spistaba, sólo<br />
tardaría cinco minutos en encontrarla <strong>de</strong> nuevo.<br />
Siempre pue<strong>de</strong>s matarlo, si no queda más remedio. También pue<strong>de</strong>s <strong>de</strong>spistarlo en<br />
el interior <strong>de</strong> las alcantarillas y regresar luego por Bertolucci mientras él te <strong>de</strong>speja el<br />
camino.<br />
A diferencia <strong>de</strong> Bertolucci, no quería ver ni <strong>de</strong> lejos a la criatura que había<br />
lanzado aquel aullido espantoso, y ahora que sabía que el periodista no se iba a<br />
mover <strong>de</strong> allí, el siguiente paso lógico era <strong>de</strong>spistar al policía.<br />
Hay que ver las cosas que llego a hacer para evitar inútiles <strong>de</strong>rramamientos <strong>de</strong><br />
sangre...<br />
—Muy bien, voy a comprobarlo —dijo, y, sin esperar la respuesta <strong>de</strong> León,<br />
se dio la vuelta y echó a correr hacia la puerta.<br />
—¡Ada! ¡Ada! ¡Espera!<br />
Ella hizo caso omiso <strong>de</strong> sus gritos y pasó corriendo al lado <strong>de</strong> <strong>los</strong> calabozos<br />
hasta llegar al frío garaje, aliviada al ver que el pasillo todavía estaba <strong>de</strong>spejado,<br />
y también sintiéndose un poco nerviosa por su repentina resistencia a<br />
simplificar la situación. El asunto sería mucho más fácil si se limitaba a<br />
eliminar<strong>los</strong> a ambos. Era una <strong>de</strong>cisión que habría tomado sin dudarlo ni un<br />
segundo si las circunstancias hubieran sido diferentes, pero estaba harta <strong>de</strong> ver<br />
tanta muerte, harta y cansada y asqueada con Umbrella por lo que habían<br />
llegado a realizar. No iba a matar al policía a menos que no le quedara más<br />
remedio.<br />
¿Y qué ocurriría si llegaba a tener que hacerlo? ¿Y si se daba el caso <strong>de</strong> que tuviera<br />
que elegir entre la vida <strong>de</strong> un inocente y el éxito <strong>de</strong> su trabajo?<br />
El solo hecho <strong>de</strong> estar haciéndose aquella pregunta le indicaba más sobre<br />
su estado mental <strong>de</strong> lo que estaba dispuesta a admitir. Llegó a la puerta <strong>de</strong> la<br />
perrera e inspiró profundamente, expulsando todo rastro <strong>de</strong> duda <strong>de</strong> su mente.<br />
Entró en las alcantarillas para esperar a León Kennedy.