07.05.2013 Views

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

RE La ciudad de los muertos - La Biblioteca del Cuadrado de Binomio

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

vista. Claire frunció el entrecejo, y su <strong>de</strong>cepción inicial dio paso a un<br />

sentimiento <strong>de</strong> confusión. Había visitado a Chris muchas veces a lo largo <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

últimos años, por lo que había estado en aquel lugar a casi todas las horas <strong>de</strong>l<br />

día o <strong>de</strong> la noche. Ambos eran bastante noctámbu<strong>los</strong>, y en más <strong>de</strong> una ocasión<br />

habían <strong>de</strong>cidido salir a las tres <strong>de</strong> la madrugada a tomarse una hamburguesa, lo<br />

que significaba que siempre acababan en el restaurante <strong>de</strong> Emmy. Y siempre<br />

había algún cliente en Emmy, charlando con una <strong>de</strong> las camareras vestidas con<br />

<strong>de</strong>lantales <strong>de</strong> plástico rosa o inclinados sobre una taza <strong>de</strong> café mientras leían el<br />

periódico, sin importar la hora <strong>de</strong>l día o <strong>de</strong> la noche que fuese.<br />

Así que… ¿dón<strong>de</strong> están? Ni siquiera son las nueve <strong>de</strong> la noche todavía...<br />

En el cartel <strong>de</strong> la puerta se leía «Abierto», y no <strong>de</strong>scubriría por qué no<br />

había nadie si se quedaba allí, en mitad <strong>de</strong> la calle. Echó una última mirada a su<br />

moto, abrió la puerta y entró en el restaurante. Inspiró profundamente y llamó<br />

en voz alta, con la esperanza <strong>de</strong> que alguien le contestara.<br />

—¿Hola? ¿Hay alguien?<br />

Su voz pareció carecer <strong>de</strong> tono en cierto modo al resonar en el silencio <strong>de</strong>l<br />

vacío restaurante. Con excepción <strong>de</strong>l monótono zumbido <strong>de</strong> <strong>los</strong> ventiladores<br />

<strong>de</strong>l techo, no se oía absolutamente ningún otro sonido. En el aire flotaba el<br />

familiar aroma a grasa rancia, pero había algo más. Era un olor muy penetrante,<br />

pero a la vez muy dulzón, como el <strong>de</strong> flores pudriéndose.<br />

El restaurante tenía forma <strong>de</strong> L, y las mesas se extendían enfrente <strong>de</strong> ella y<br />

a su izquierda. Claire empezó a avanzar, caminando con lentitud. <strong>La</strong> zona <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> camareros se encontraba al final <strong>de</strong> la barra, y más allá estaba la cocina. Si<br />

Emmy estaba realmente abierto, <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong>l personal estarían por allí, tan<br />

sorprendidos como ella <strong>de</strong> que no hubiera ni un solo cliente...<br />

Pero eso no explicaría todo este <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n, ¿verdad?<br />

No era exactamente un <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n. <strong>La</strong> falta <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n era lo bastante sutil<br />

como para que ella no se hubiera percatado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera. Había unas cuantas<br />

cartas <strong>de</strong> menú tiradas por el suelo, un vaso <strong>de</strong> agua <strong>de</strong>rramado en la barra y<br />

un par <strong>de</strong> piezas <strong>de</strong> cubertería esparcidas aquí y allá. Aquéllas eran las únicas<br />

señales <strong>de</strong> que algo iba mal, pero eran suficientes.<br />

Al infierno lo <strong>de</strong> echar un vistazo a la cocina. Todo esto es <strong>de</strong>masiado raro. Algo<br />

está realmente jodido en esta <strong>ciudad</strong>. Quizá sólo les han robado, o quizás están<br />

preparando una fiesta sorpresa. ¿Qué más da? Ya es hora <strong>de</strong> que me marche a otro<br />

lugar.<br />

En ese preciso instante oyó un ruido proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l hueco al final <strong>de</strong> la<br />

barra, un lugar que no podía ver. Era un sonido débil <strong>de</strong> algo que se movía, un<br />

susurro <strong>de</strong> tela arrastrándose seguido <strong>de</strong> un gruñido abogado. Allí había<br />

alguien, agachado y oculto a la vista.<br />

Claire habló <strong>de</strong> nuevo en voz alta mientras notaba cómo su corazón le<br />

aporreaba la caja torácica por la tensión que sentía.<br />

—¿Hola?<br />

No percibió nada durante un latido y, a continuación, otro gruñido, un<br />

gemido ahogado que le puso <strong>los</strong> pe<strong>los</strong> <strong>de</strong> la nuca <strong>de</strong> punta.<br />

A pesar <strong>de</strong> sus temores, Claire se apresuró a acercarse al lugar, sintiéndose<br />

<strong>de</strong> repente muy infantil por su <strong>de</strong>seo previo <strong>de</strong> marcharse. Quizá se había<br />

producido un robo y <strong>los</strong> clientes estaban atados y amordazados. O peor incluso,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!