10.05.2013 Views

TIEMPO DE FIESTA - Junta de Castilla y León

TIEMPO DE FIESTA - Junta de Castilla y León

TIEMPO DE FIESTA - Junta de Castilla y León

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

40<br />

Bernardo Calvo Brioso | Ed. <strong>Junta</strong> <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong> y <strong>León</strong><br />

MASCARADAS <strong>DE</strong> ASTILLA Y LEÓN<br />

Julio Caro Baroja (1984, 261-267) va a atribuir las bromas <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> los Inocentes y<br />

las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> diciembre a las Saturnales, pero las comparsas que recogen limosnas<br />

para las Ánimas en esos días las atribuye a las kalendas, por lo que concluye que “fiestas<br />

<strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> las se han mezclado con fiestas <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> las ,<br />

<strong>de</strong> comparsas <strong>de</strong> hombres disfrazados que hacen <strong>de</strong>terminadas funciones”. En<br />

su libro estandarte (2006, 313-322), rechaza la interpretación mágico-animista <strong>de</strong>l<br />

“espíritu vegetal” <strong>de</strong> Mannhardt, Frazer, Moret y Alford entre otros, pues el número<br />

<strong>de</strong> los personajes <strong>de</strong> las mascaradas <strong>de</strong> invierno y sus funciones han <strong>de</strong> correspon<strong>de</strong>r<br />

también a otro propósitos. De igual modo rechaza el totemismo como origen <strong>de</strong> las<br />

mismas. Defien<strong>de</strong> “que <strong>de</strong>l siglo III al VI o VII se ha llevado a cabo un proceso <strong>de</strong><br />

ajuste <strong>de</strong> las fiestas, válido para toda o casi toda la cristiandad, y que este proceso<br />

<strong>de</strong> ajuste implica una adaptación o acomodo general, <strong>de</strong> acuerdo con unos principios<br />

<strong>de</strong> sincretismo, más o menos populares, más o menos organizados o vigilados por la<br />

Iglesia misma” (p. 321) y arguye como prueba que, con<strong>de</strong>nados en principio como<br />

restos paganos, se vinculan luego al Carnaval.<br />

Para Francisco Manuel Alves (1985, T. IX, 286-288) <strong>de</strong>rivarían nuestras fiestas <strong>de</strong><br />

invierno <strong>de</strong> una conjunción entre las fiestas Saturnales, <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s bromas y alegría<br />

e igualdad entre amos y esclavos, y las Juvenales, “celebrada por la gente joven el 24<br />

<strong>de</strong> diciembre con opulenta francachela y comilona”. Estas fiestas se mantendrían en<br />

época medieval con el nombre <strong>de</strong> “Fiestas <strong>de</strong> los locos”, también llamadas “Fiestas<br />

<strong>de</strong> las Kalendas”, por celebrarse la principal el 1 <strong>de</strong> enero, o “Fiestas <strong>de</strong> los Subdiáconos”,<br />

por ser éstos, junto con diáconos y sacerdotes, los principales protagonistas.<br />

Distinta es la propuesta <strong>de</strong> Florián Ferrero y otros (1991, 89), que, conscientes <strong>de</strong> la<br />

diversidad <strong>de</strong> las celebraciones invernales, les atribuyen distinto origen a cada una <strong>de</strong><br />

ellas, aunque siempre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mundo romano. Así, citando a Baroja, entroncan el<br />

Zangarrón <strong>de</strong> Montamarta con las Saturnales. Diablos, Filandorras, “Bueyes”, Madamas<br />

y Antruejos las relacionan con las kalendas en honor <strong>de</strong> Jano, “que consistían en<br />

cortejos callejeros <strong>de</strong> disfraces –sobre todo <strong>de</strong> macho cabrío, ciervo, vaca y mujer-<br />

que iban por itinerarios <strong>de</strong>terminados haciendo cuestación”. Por último, el Zangarrón<br />

<strong>de</strong> Sanzoles lo enlazan con las “mascaradas fustigadoras” <strong>de</strong> las Lupercales, utilizando<br />

pieles como disfraz y como látigo.<br />

Para Pereira (2003, 9-10), “el origen <strong>de</strong> las mascaradas está unido al culto a los antepasados,<br />

consi<strong>de</strong>rados <strong>de</strong>positarios privilegiados <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res sobre las bases esenciales<br />

<strong>de</strong> la supervivencia <strong>de</strong>l individuo en el plano físico y mental, velando por la fertilidad<br />

<strong>de</strong> los campos, por la fecundidad <strong>de</strong> hombres y animales, por el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la ley cívica y moral y <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n trazado y establecido por ellos”.<br />

Montesino (2004, 20), aun reconociendo “semejanzas parciales” entre las mascaradas<br />

clásicas y las actuales, piensa que no se pue<strong>de</strong>n explicar éstas “ en función <strong>de</strong> sus significados<br />

en un pasado histórico lejano”, <strong>de</strong>l que serían vestigios; hay que explicarlas<br />

“a partir <strong>de</strong>l propio contexto sociocultural en el que se producen”.<br />

Vemos, así pues, que el origen romano es el referente más general para entroncar a<br />

nuestras mascaradas, si bien sin <strong>de</strong>sechar un origen prerromano, al que la religión<br />

romana le dio forma ritual, a través <strong>de</strong> fiestas como las Saturnales, las Kalendas y<br />

las Lupercales. pero, ¿en qué consistían esas fiestas? ¿Qué impronta han <strong>de</strong>jado en<br />

nuestra mascaradas para que podamos atribuirle esa genealogía?<br />

Las Saturnalia se celebraban en principio sólo el 17 <strong>de</strong> diciembre conmemorando la<br />

consagración <strong>de</strong>l templo <strong>de</strong> Saturno en el foro romano; pero el pueblo las celebraba<br />

entre el 17 y el 23 <strong>de</strong> diciembre, lo que obligó a las autorida<strong>de</strong>s al reconocimiento<br />

<strong>de</strong> la fiesta durante todos esos días. Probablemente correspondiera a la finalización<br />

<strong>de</strong> los trabajos <strong>de</strong> la siembra <strong>de</strong> invierno. Durante las fiestas había una inversión<br />

<strong>de</strong>l mundo real, don<strong>de</strong> podía verse que los señores servían a sus esclavos y éstos se<br />

mofaban <strong>de</strong> ellos. También se criticaban leyes y cargos públicos. Algunos actos eran:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!