vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1
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La angustia en la histeria<br />
Clarisa Israilevich * y Viviana Mamone **<br />
El presente trabajo incluye, a modo <strong>de</strong> retomar algunos <strong>conceptos</strong> freu-<br />
dianos, una viñeta clínica correspondiente al tratamiento llevado a cabo<br />
en Consultorios Externos en el Área Niñez-Adolescencia <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong><br />
Salud Mental <strong>de</strong>l Hospital Piñero.<br />
Se trata <strong>de</strong> una adolescente <strong>de</strong> 21 años que ha sido <strong>de</strong>rivada luego <strong>de</strong> la<br />
entrevista <strong>de</strong> admisión. La paciente se presenta diciendo que odia a su<br />
padre. Reere que la semana anterior había fallecido su abuelo paterno,<br />
<strong>de</strong> quien dice: “siempre para mí fue mi padre”.<br />
Describe una escena en la que a sus ocho años ve a su padre “semi <strong>de</strong>s-<br />
nudo” con una mujer, mientras su madre se encuentra en el hospital a<br />
punto <strong>de</strong> tener su séptimo hijo, en un parto <strong>de</strong> alto riesgo. Con respecto<br />
a esta escena reere haberse quedado: “trabada ahí”.<br />
Ubica el haber presenciado esta situación como la causa <strong>de</strong> todos sus<br />
problemas: es cerrada y no pue<strong>de</strong> integrarse en un grupo (lo que le di-<br />
culta tener amigos), piensa que lo que vivió la va a perjudicar al momento<br />
<strong>de</strong> formar una familia, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tomar <strong>los</strong> problemas <strong>de</strong> sus<br />
hermanos como propios, etcétera.<br />
Por otra parte, se queja <strong>de</strong> que no existe para <strong>los</strong> <strong>de</strong>más. Dice: “da lo<br />
mismo si estoy o no estoy”. Frase que repetirá insistentemente. Asocia<br />
esta cuestión al hecho <strong>de</strong> que habla poco y <strong>de</strong> ello extrae distintas con-<br />
secuencias: que <strong>los</strong> <strong>de</strong>más piensan que es tonta, que se <strong>de</strong>ben pregun-<br />
tar si ella tiene vida, que nadie la va a extrañar si no está.<br />
Relata que su padre le ha pegado a su madre hasta hace tres años atrás.<br />
MESA DE TRABAJOS LIBRES. CLÍNICA DE ADULTOS<br />
Dice <strong>de</strong> su madre que no tiene carácter por no <strong>de</strong>cir basta, y que: “no es<br />
una mamá que te da consejos”.<br />
Reere sentirse <strong>de</strong>sprotegida y que necesita una orientación. Esta fun-<br />
ción <strong>de</strong> orientarla en la vida la cumplía su abuelo, quien le preguntaba<br />
siempre cómo estaba, le preparaba la comida, la escuchaba, etcétera.<br />
Surge en las primeras entrevistas la pregunta <strong>de</strong> si <strong>de</strong>be o no hablarle a<br />
su padre. Éste le exige que le hable y ella explica que no pue<strong>de</strong> hacerlo.<br />
Dice que su padre es muy ce<strong>los</strong>o y que siempre le insistía preguntando<br />
por qué ella hablaba con el abuelo y no con él.<br />
En este tiempo, me llama una noche muy angustiada, diciéndome que<br />
estaba encerrada en su pieza, que había discutido con su padre y que<br />
quería irse <strong>de</strong> la casa, pero que era muy tar<strong>de</strong> y no tenía a dón<strong>de</strong> ir. Cuen-<br />
ta que estaban cenando y su padre le pi<strong>de</strong> nuevamente que le hable, ella<br />
le respon<strong>de</strong>: “por qué te llama la atención ahora si nunca te hablé”. Mi<br />
intervención en este punto, en cada oportunidad en que se le planteaba<br />
la cuestión <strong>de</strong> si hablarle o no a su padre, fue apoyarla en la <strong>de</strong>cisión que<br />
tomaba cada vez.<br />
Para esta época, sueña que ve a su abuelo, lo saluda y luego se <strong>de</strong>spier-<br />
ta angustiada.<br />
Como táctica comencé a cuestionar algunos dichos en cuanto al fuerte<br />
<strong>de</strong>terminismo que les imprimía con respecto al rumbo que había tomado<br />
su vida. Cuando <strong>de</strong>cía: “estoy triste”, “nadie me quiere”, mis intervencio-<br />
nes eran <strong>de</strong>l tipo: “¡Ah, claro, la escena!”, o tomando palabras <strong>de</strong> la pa-<br />
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