vigencia de los conceptos psicoanalíticos - psicoanalisis freud 1

MODOS DE PRODUCCIÓN
Quisiera reparar sólo en un aspecto de estos modos actuales de produc-
ción de lo que no ingresa al lazo social. Los rasgos privilegiados seleccio-
nados para la conformación de este síndrome -la des/atención y la hiper/
actividad- están en relación con las características del dispositivo escolar
actual, que requiere de la atención y la inmovilidad como condición nece-
saria para su funcionamiento; es decir, se constituyen en un síntoma para
esta institución pero podrían no serlo en otro contexto o bajo otras coor-
denadas. Con respecto al tratamiento -en términos de cantidad: décit de
atención y exceso de actividad- y sus “soluciones” directas sobre el orga-
nismo, quiero detenerme para analizar los efectos sobre los sujetos, en
este caso, los niños.
EL PSICOANÁLISIS, UNA ORIENTACIÓN
Considero que “las distintas manifestaciones disruptivas de los niños en
el ámbito escolar, se tornan pasibles de adquirir signicación a partir de
reconocerlas como despliegues de angustia, que invade de manera masi-
va a los sujetos. La angustia actúa en el cuerpo y empuja al movimiento
desenfrenado. Allí donde un profesional de las TCC 2 diagnostica un ADD,
un psicoanalista se encuentra con un niño desamarrado de un lazo al
Otro que haga de límite o freno a las exigencias de la pulsión.” En la in-
fancia y de manera paradigmática, la angustia se articula en una relación
con el Otro encarnado.
Ahora vayamos a Freud para abordar la “atención y la “actividad”:
En “Más allá del principio del placer”, Freud dedica parte del texto a “es-
pecular” sobre los complejos procesos que se deben dar para que un ser
humano alcance a protegerse contra las excitaciones y los estímulos tan-
to externos como internos. Nos advierte, en principio, tres cosas: que es
un proceso, que es complejo, y que se trata de una función del aparato
psíquico que debe alcanzarse, es decir, no está dada desde el inicio ni de
MESA DE TRABAJOS LIBRES. PSICOANÁLISIS Y POLÍTICA
una vez y para siempre.
Freud plantea que la primera función del aparato psíquico no es recibir sino
proteger de los estímulos, es decir, ltrar la cantidad de estímulos que in-
vaden al aparato. Esta protección antiestímulo frente al mundo exterior
operaría a través de un ltrado, una selección y el apartamiento de varieda-
des inadecuadas de excitaciones. Sin embargo, sabemos que hacia aden-
tro, la protección antiestímulo es imposible y las excitaciones de los estra-
tos más profundos se propagan hasta el sistema de manera directa y en
medida no reducida. Como un modo de defensa, se tenderá a tratarlas
como si no obrasen desde adentro, sino desde afuera, a n de poder apli-
carles el medio defensivo de la protección antiestímulo. Aquellas excitacio-
nes que poseen fuerza suciente (cantidad) para perforar la protección
antiestímulo, devendrán traumáticas. Entonces, un trauma será una pertur-
bación en la economía energética del organismo y pondrá en acción todos
los medios de defensa. En la medida en que el aparato anímico resulte
anegado por grandes volúmenes de estímulo; entonces, la tarea del apara-
to psíquico será dominar el estímulo, y para ello, se pondrá al trabajo ligan-
do psíquicamente los volúmenes de estímulo que penetraron violentamen-
te a n de conducirlos, después, a su tramitación.
No me detendré en desarrollar las condiciones del sistema para contar
con capacidad ligadora, simplemente me interesa recordar que cuanto
menos capacitado esté el aparato psíquico para recibir energía auyente,
más violentas serán las consecuencias de una perforación de la protec-
ción antiestímulo.
Falta una frase sobre apronte angustiado. Estoy intentando ubicar que el
“apronte angustiado” favorece la capacidad de tratamiento de la excita-
ción. El desarrollo de angustia está asociado al dominio sobre el estímulo
y la omisión del desarrollo de angustia se constituye en la causa de la
neurosis traumática.
[ 144 ]